Con motivo de la celebración esta semana de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recordó hoy la importancia de que las madres puedan amamantar a sus bebés en el puesto de trabajo.
"El derecho a seguir dando de mamar tras la vuelta al trabajo una vez terminada la baja de maternidad es importante para la salud de la madre y especialmente para la salud de su hijo", dijo Manuela Tomei, directora del Departamento de Protección Laboral de la OIT.
Los empresarios también obtienen beneficios permitiendo a las madres prolongar lo más posible la lactancia, destacó Tomei, porque se garantiza un mayor índice de reincorporación laboral tras la baja de maternidad y se promueve una mayor identificación con la empresa.
"Los empresarios que dan a las madres tiempo para amamantar, y que designan un lugar en el que lo puedan hacer en condiciones de higiene, se benefician en términos de incremento de la productividad por un menor absentismo parental, una mayor tasa de regreso al trabajo y un incremento de la motivación del empleado", explicó.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prolongada lactancia materna es la mejor manera de alimentar a los bebés, así como de fortalecer su sistema inmunológico.
Esta organización recomienda la lactancia como único alimento hasta los seis meses de vida y mantenerla, al tiempo que se incorporan otros elementos a la dieta, hasta los dos años.
La OIT recordó que en 92 países del mundo las legislaciones nacionales otorgan a las madres pausas en sus jornadas laborales para dar el pecho a sus hijos, por lo general hasta un máximo de una hora diaria, que se suele dividir en dos pausas de media hora.
No obstante, son muchas aún las madres, según la OIT, que se ven obligadas a tener que elegir entre volver a trabajar y dejar la lactancia, o afrontar el riesgo de perder sus empleos.
EFE