El centrocampista inglés David Beckham ha confirmado en rueda de prensa que la final de la MLS que el Galaxy de Los Ángeles disputará el sábado ante el Dynamo de Houston será el último partido de su etapa de seis años en el fútbol estadounidense.
Pero el adiós al Galaxy a la edad de 37 años no significa el fin de la carrera para Beckham, y el astro inglés destacó que la decisión de dejar la MLS llegó más por su aspiración de afrontar un nuevo desafío que por decirle adiós a casi dos décadas de fútbol.
"El año pasado hubiese sido un momento ideal para irme, después de ganar el titulo en mi último año de contrato, en nuestro estadio, ante nuestros aficionados. Era un gran momento para salir", explicó Beckham. "Pero lo discutí con mi familia y sentí que tenía cosas pendientes aquí, y decidí quedarme. Hoy estamos en la Copa MLS nuevamente y ahora siento que es el mejor momento".
Beckham reiteró que siente que puede jugar, que aún le queda un tiempo como profesional en activo, pero no quiso hablar de sus planes futuros y se limitó a decir que pasará las Navidades en Inglaterra con su familia.
"Ha sido un año muy difícil para mí, pero me siento listo para asumir otros retos como futbolista", confirmó Beckham, que también agradeció todas las propuestas que ha recibido y las llamadas de reconocidos técnicos en el mundo, para invitarlo a continuar su carrera con sus equipos, en diferentes ligas.
Si bien su futuro continúa siendo una incógnita que no aclarará hasta probablemente inicios del 2013, David Beckham tiene algo muy claro: que su compromiso con la MLS y el Galaxy continuará.
"No jugar más aquí no cambia mi compromiso, que seguirá siendo el mismo", destacó Beckham. "Haré lo que esté a mi alcance para que lleguen a la liga jugadores como Robbie Keane o Thierry Henry".
Beckham mostró su optimismo respecto a que algún día el fútbol, que es el deporte más popular del mundo, pueda competir en Estados Unidos al mismo nivel que el fútbol americano, el béisbol y el baloncesto, los deportes profesionales más importantes en ese país.
"Estaré comprometido para conseguir ese objetivo y seguiré por ello en contacto directo con la MLS y el Galaxy", señaló Beckham, que se llevó 40 millones de dólares en los seis años que estuvo con el Galaxy. "No podemos olvidar que esta liga solo tiene 17 años (de existencia) y es relativamente muy joven".
Beckham también admitió que se sintió "ofendido" cuando al principio los aficionados del Galaxy le "faltaron al respeto" al abuchearlo y ponerle pancartas ofensivas.
"Nunca he sido abucheado por mis propios seguidores y en algún momento lo viví aquí", comentó Beckham. "Nunca se siente uno bien cuando es abucheado por sus propios seguidores y ve todas las pancartas en contra. Al final del día, estoy feliz de haber podido darle un giro a la mentalidad de los aficionados y sé que la mayoría de ellos ahora están de mi lado".
Beckham consideró que el cambió fue posible gracias a la llegada del entrenador Bruce Arena, que estableció una nueva dinámica a un equipo que no se identificaba ni en el campo ni en el vestuario.
"Los dos primeros años fueron de mucha incertidumbre, pero con la llegada de Arena todo cambió y ha demostrado que es un excelente entrenador", subrayó Beckham, que también alabó la aportación del delantero Landon Donovan, al que calificó como un "gran jugador y de talento especial".
Beckham no cree que Donovan, que ha comentado, que podría retirarse de la competición activa, lo haga a la edad de 30 años porque es joven y además el mejor goleador en la historia del fútbol de Estados Unidos, donde ahora él con los millones ganados buscará ser dueño accionista en alguna franquicia.
EFE