EFE).- Miles de chavistas salieron hoy a las calles de toda Venezuela para apoyar al presidente, Hugo Chávez, entre la conmoción y la sorpresa por la noticia de que “el comandante” tiene de nuevo que pasar por el quirófano para seguir luchando contra el cáncer.
Las calles del centro de Caracas se llenaron el domingo con centenares de seguidores del presidente venezolano, un día después de que el gobernante anunciara que el cáncer está de vuelta y tiene que operarse en Cuba por cuarta ocasión desde que le diagnosticaron el mal en junio del año pasado.
Las banderas, camisetas de apoyo al presidente, las recientes banderas de la contienda electoral del 7 de octubre, las gorras y todo la simbología que habitualmente pasean los chavistas no podían esconder hoy las caras largas y los gestos compungidos en corrillos donde sólo se conversaba sobre la mala nueva.
“El pueblo está en la calle para que el presidente se mejore y cure”, dijo a Efe Miriam Pérez, una trabajadora comunitaria de 53 años que repetía una y otra vez que “la oposición no volverá más nunca”.
Movilizada junto a otros cientos de seguidores para acudir a las concentraciones convocadas por el oficialismo, Pérez reconoció que el anuncio de anoche le produjo “tristeza”, pero que “Dios es el que quita y pone presidentes”.
“Lo queremos vivo y salvo (…) este es el único presidente que está con el pueblo con las misiones con la gente más humilde”, agregó.
Conversando junto a otras dos personas Luis Murray, de 56 años y uno de los formadores que se encargan de apoyar en el proceso de administración comunal, afirmaba que el anuncio da a los seguidores de Chávez un “impulso adicional” para seguir “luchando y profundizar” el proceso revolucionario.
“Yo quedé impactado, emocionalmente quedé afectado, pero también me hice un llamado: si ya nosotros tenemos 14 años transitando un proceso de cambio revolucionario (…) tenemos que estar preparados para cualquier cambio y demostrar que creemos en la idea por la cual estamos trabajando”, añadió en palabras a Efe.
“Estamos preparados para los dos escenarios, aquí nadie va a decir que le va a caer de sorpresa”, afirmó.
Sin embargo, a Manuel Alaez, de 42 años y abogado de profesión, le cuesta trabajo hacerse a esa idea.
“Cuesta creer que el presidente Chávez se vaya de entre nosotros porque él es solo un hombre, pero hoy somos miles, millones de seres humanos” que estamos con él, dijo.
Por su parte, Lupe Bernarda de Ayala, de 58 años y trabajadora municipal, no escondía que la noticia fue “muy dura” y que cuando vio que había cadena nacional de Chávez pensaba que era para otra noticia o para una rueda de prensa.
“Nunca nos imaginamos que era eso, porque el llegó con tanta alegría (…), pero nuestro comandante es un héroe”, señaló en referencia al regreso del presidente en la madrugada del viernes a Venezuela.
Afirmó que Chávez es el que “ha rescatado” a los pobres. “La gente humilde no existía y gracias a Dios, gracias a nuestro comandante existimos para Venezuela y para el mundo entero”, indicó.
“Sería muy duro, muy difícil para nosotros”, dijo al responder sobre la idea de una Venezuela sin el presidente.
Otro de los personajes más conocidos de la Plaza Bolívar de Caracas, Humberto López, de 54 años y cuya profesión asegura es “hacer revolución”, admitía hoy que recibió el nuevo anuncio presidencial “con una lágrima en el corazón”.
“Yo no soy cristiano, tampoco soy ateo (…) no creo en el dios creado por las religiones (…) sin embargo hoy ese Cristo de Chávez que es este Cristo azul hoy lo estoy usando porque quiero creer en el Cristo de Chávez para ver si en algo ayudamos”, afirmó, agarrando con la mano derecha un pequeño crucifijo que pendía de su cuello.
“Estamos desarmados y yo tengo que aliarme a esta cultura, la cual no creo por ese hombre que es la paz de Venezuela”, señaló, en alusión a la esperanza religiosa.
José Luis Paniagua / EFE