El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que las medidas que adoptan las autoridades del país contra la corrupción no son una mera campaña, sino que apuntan a erradicar este flagelo.
"No es una campaña, sino una labor consecuente para erradicar la corrupción", dijo el jefe del Kremlin, citado por las agencia rusas, en una reunión con sus apoderados electorales.
Putin subrayó que la lucha contra corrupción debe llevarse a cabo "no solo en las altas esferas (...), sino también en las calles, donde personas de determinadas estructuras practican la extorsión".
Agregó que también se observa extorsión en las instituciones de ámbito social.
El presidente ruso subrayó que los casos de corrupción deben ser investigados de manera diligente, pero sin prisas, ya que si los tribunales dictan sentencias sin pruebas suficientes el país podría volver a 1937, en alusión a la ola de represiones estalinistas que comenzó ese año.
"Si no se reúnen pruebas, los tribunales no pueden dictar sentencias sólo porque estemos seguros de que la persona cometió un delito, pues volveríamos a caer en el año 37", subrayó.
La víspera, el Comité de Instrucción (CI) de Rusia informó de que en los primeros nueve meses del año más de 16.500 casos de corrupción fueron remitidos a los tribunales.
Según el CI, las pérdidas sufridas por las arcas del Estado debido a estos delitos se estiman en más de 258 millones de dólares.
Rusia ocupa el puesto 133 en la lista que mide la percepción de corrupción en 174 países y se sitúa así en la cola del G20, según el informe anual publicado la semana pasada por la ONG Transparencia Internacional. EFE