“Cuando estaba postrado en el hospital, después de que me torturaron, se apareció una mañana el presidente, me interrogó y grabó”, manifestó.
Admitió, además, que las armas fueron obtenidas tras las emboscadas en contra de agentes de la Policía Nacional y militares.
Durante la audiencia en el juicio que se le sigue por terrorismo, narcotráfico y lavado de activos, sostuvo que nunca hubo un acuerdo de paz entre Sendero Luminoso y el gobierno.
Dijo que él respaldó la postura del terrorista Óscar Ramírez Durand ‘Feliciano’, de proseguir la ‘lucha armada’, pero que cambió de opinión luego de la captura de éste en 1999.
RPP