Los bancos chipriotas reabrieron el jueves con fuertes controles impuestos a las transacciones para evitar una corrida de depósitos, luego que el Gobierno se vio obligado a aceptar un estricto paquete de rescate de la Unión Europea para evitar la quiebra del país.
Los bancos estuvieron cerrados por casi dos semanas después de que el Gobierno negoció un paquete de rescate de 10.000 millones de euros (13.000 millones de dólares), el primero en el bloque de la moneda única que impone pérdidas a los depositantes bancarios.
El personal del Banco se presentó a trabajar temprano en Nicosia al tiempo que el dinero en efectivo fue entregado por camiones blindados.
En una sucursal del segundo prestamista más grande de la isla, el Banco Popular de Chipre, en el centro de Nicosia, el personal estaban siendo informado antes de abrir a las 1000 GMT. El nuevo horario aparecía en una nota escrita a mano pegada a la puerta.
Las autoridades dicen que las normas de emergencia impuestas para limitar los retiros y evitar una corrida bancaria serán temporales, pero los economistas dicen que serán difíciles de levantar mientras la economía esté en crisis.
En Nicosia había alivio de que los bancos reabrirían sus puertas, pero cierto temor a lo que pueda suceder.
Yorgos Georgiou, dueño de un negocio de limpieza en seco, dijo: "Por fin el estado de ánimo de la gente se levantará y podremos empezar a confiar en el sistema de nuevo".
Sin embargo, agregó: "Estoy preocupado por los pobres chicos que trabajan en los cajeros hoy, porque la gente puede descargar su ira contra ellos. No se puede predecir cómo reaccionará la gente después de tantos días".
Kostas Nikolaou, un jubilado de 60 años, dijo que la incertidumbre de las últimas dos semanas ha sido "como una muerte lenta".
Y agregó: "¿Cómo pueden decir que no puedes acceder a tu propio dinero en el banco? Es nuestro dinero, tenemos derecho a él".
La Bolsa de Chipre dijo que permanecería cerrada el jueves.
En la noche del miércoles, camiones con contenedores cargados de dinero en efectivo se detuvieron dentro del complejo del banco central en la capital, Nicosia, para preparar la reapertura, dijo una fuente del banco central de Chipre. Un helicóptero sobrevolaba la zona y policías con rifles estaban apostados alrededor del complejo.
Como en todos los países que usan el euro, el Banco Central de Chipre obtiene el dinero en efectivo que entrega a sus bancos de parte del Banco Central Europeo en Fráncfort. Las autoridades han prometido que habrá fondos suficientes para satisfacer la demanda. El BCE no hizo comentarios sobre los reportes que había enviado dinero extra a la isla.
Un decreto del Ministerio de Finanzas impuso controles estrictos para limitar las retiradas de efectivo no más de 300 euros por día y la prohibición del cobro de cheques.
El banco central de la isla revisará todas las transacciones comerciales de más de 5.000 euros y las transacciones de más de 200.000 euros en una base individual. Las personas que salen de Chipre sólo pueden llevar 1.000 euros consigo. Un primer borrador del decreto había puesto la cifra en 3.000 euros.
Con apenas 860.000 habitantes, Chipre cuenta con cerca de 68.000 millones de euros en sus bancos - un sistema financiero descomunal que atrajo a los depósitos de los extranjeros como un paraíso offshore, pero que zozobró tras los problemas en la vecina Grecia.
REUTERS