Cerca de medio millar de personas, entre ellas varias madres de jóvenes asesinadas y desaparecidas, marcharon en México para protestar por la impunidad en muchos de los crímenes contra mujeres y exigir a las autoridades mejores investigaciones.
Al grito de "¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!", entre otros lemas, los manifestantes aprovecharon la celebración del Día Internacional de la Mujer para protestar por los más de 4.000 asesinatos de mujeres registrados durante el último sexenio en 13 estados del país, según datos del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
"Que vean que la sociedad nos sigue apoyando, que no estamos solas aunque de repente nos sintamos, que sintamos que nos caemos pero que ellos nos levantan o nos sostienen", dijo a Efe la activista Norma Andrade, cuya hija fue asesinada en 2001, suceso que la llevó a fundar la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa para apoyar a madres como ella.
Desde Ciudad Juárez, una de las urbes más castigadas por los feminicidios desde hace 20 años, se desplazó un grupo de cerca de una veintena de familiares de jóvenes desaparecidas, que viajaron en furgoneta durante casi un día entero para estar hoy en la protesta.
Entre ellos iban madres como Rosa María Apodaca, cuya hija Patricia desapareció en 2011 cuando iba al trabajo, o Juana Ybarra, madre de Gabriela Espinosa, de quien no tiene noticias desde hace justo dos años.
Vestidas con túnicas rosas con las fotos de sus hijas y los datos de las desapariciones, juntas exigieron a las autoridades que investiguen más a fondo las desapariciones.
La marcha salió del emblemático Ángel de la Independencia de Ciudad de México y recorrió el Paseo de la Reforma hasta la representación del estado de Chihuahua (donde se ubica Ciudad Juárez) y el ministerio de Gobernación.
En ella participaron también numerosas organizaciones civiles como el movimiento estudiantil Yo soy 132-Ciudad Juárez, así como ciudadanos anónimos que quisieron solidarizarse y portaron pancartas, cruces rosas y flores.
"Nuestras hijas no son mercancía" o "Sin memoria no hay historia ni identidad", fueron algunos de los textos que pudieron leerse en las pancartas.
EFE