Desde la ciudad de Caracas nuestro colega Juan Aponte se comunicó con Central de Noticias y nos transmitio las experiencias de cojedeños y venezolanos de todos los lugares del país que de manera voluntaria y con mucho sentimiento patrio se trasladaron a la Academia Militar de Caracas, haciendo una cola kilométrica, pasando el sol inclemente y el frio de la noche capitalina, para ver al Comandante Chávez en su féretro y darle el último adiós
.En la entrevista con gente proveniente de los llanos, de los andes, del oriente del país y otros incluso de naciones latinoamericanas, el periodista logró captar un mensaje general en todos los consultados: “el presidente Chávez seguirá siendo el corazón de la patria, no es una despedida, es un hasta pronto Comandante, ya que su espíritu inconmensurable seguirá entre nosotros”.
-He venido con mi hija, por solicitud de ella, dijo la señora Rosa Andueza, proveniente del estado Táchira, porque ella quería despedirse del Presidente.
“Nosotros en oriente saludamos donde quiera que se encuentre al líder de la Revolución Bolivariana, sabemos que no nos abandonará y tenemos en cuenta su legado de unidad y defensa de los beneficios alcanzados durante su gobierno y ahora a apoyar a Maduro como fue su última voluntad”, indicó Andrés Flores del estado Monagas.
El periodista Aponte, quien permaneció toda la noche y mediodía más entre la multitud que se desplazaba poco a poco hasta el lugar de las exequias del Presidente Chávez, contó con voz afectada que la magnitud de esta manifestación de amor y apoyo al Comandante Chávez ha sido única en Venezuela, observándose niños y niñas, ancianos, personas con discapacidad, permanecer incólumes, firmes, con mucha voluntad ante la adversidad para despedir al líder revolucionario, transmisión que además hizo en vivo y directo por Impacto 91.7 FM.
Aponte, actualmente coordinador regional del partido Nuevo Camino Revolucionario, ex Jefe de Prensa del entones Comando de Campaña Miranda, en Cojedes, cuando Chávez ganó las elecciones del 2006, reflexionó finalmente sobre la frase de Alí Primera: “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”, y –señaló- Chávez murió por la vida y la fe
