El portacontenedores "Jolly Nero", que el martes chocó contra la torre de control del puerto de Génova, en el norte de Italia, causando siete muertos, dos desaparecidos y cuatro heridos, estaba fuera de control, explicó un piloto del barco en una entrevista al periódico local Il Secolo XIX.
Como establece el reglamento, Anfossi secundaba al capitán del "Jolly Nero", Roberto Paoloni, en las maniobras para salir del puerto.
Tanto Anfossi como Paoloni están siendo investigados por la justicia por homicidio involuntario.
"No me siento culpable. Ahora es un momento de duelo. Quiero comprender qué pasó, cómo pudo producirse esa catástrofe", agregó Anfossi.
"Como no lo entiendo y quiero ver claro voy a cooperar plenamente con la justicia y los investigadores", añadió el piloto.
El Jolly Nero navegaba "en marcha atrás, a una velocidad de tres nudos", la mitad de lo autorizado, indicó Anfossi.
En ese momento comenzaron a virar en el puerto con los "motores apagados" y a "poca velocidad".
El capitán de uno de los dos remolcadores del puerto que acompañaba al buque anunció en ese momento que el "Jolly Nero" se encontraba a 70 metros del muelle y de la torre de control.
"Cuando escuché esa información le dije al capitán que había que iniciar la marcha hacia adelante, un procedimiento normal" para modificar la trayectoria.
Paoloni "repitió la orden pero el navío ya no respondía a las órdenes, los motores no se encendieron", agregó Anfossi.
"Lo intentó una y otra vez y luego comunicó la avería. Había que detener al 'Jolly Nero' e intentamos echar el ancla", pero la operación necesita 30 segundos y no lo lograron a tiempo, con lo que el barco chocó contra la torre, explicó el piloto.
En el momento del choque había trece personas en la torre de control. Algunas cayeron al agua, otras quedaron sepultadas por los escombros y otras se quedaron encerradas en el ascensor.AFP