Un equipo de investigadores llegó a la conclusión de que ninguna de las explicaciones principales del resurgimiento de la tos ferina, incluida la que lo vincula a las vacunas, se sustenta en las pruebas disponibles, según un artículo que publica hoy la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
La enfermedad, conocida también como tos convulsa o coqueluche, es una causa importante de morbilidad y mortalidad entre los niños. Cada año ocurren unos 50 millones de casos y 300.000 muertes en todo el mundo.
Según la Organización Panamericana de la Salud, en los países en desarrollo la tasa de mortalidad llega al 4 % entre niños de menos de un año de edad.
Durante los últimos diez años, en las Américas, ha habido entre 15.000 y 34.000 casos anuales y el año pasado, según la OPS, hubo un incremento de casos en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guatemala, México, Paraguay, Venezuela y Estados Unidos.
Según el artículo, muchos expertos sospechan que este resurgimiento alarmante se debe a las vacunas infantiles ineficaces.
"Algunos dicen que los efectos de la vacuna desaparecen más rápido de lo esperado por las autoridades de salud pública", añadió. "Otros sugieren que la vacuna protege contra la enfermedad, pero no impide la transmisión de la enfermedad bacteriana, conocida también como pertussis.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, y el Ministerio de Salud Pública de Tailandia, ha llegado a la conclusión de que ninguno de esos mecanismos propuestos como explicación del resurgimiento de la pertussis se sustenta en la mejor evidencia disponible.
En el estudio, que revisó treinta años de datos de Tailandia, los investigadores encontraron que las vacunas proporcionan una protección prolongada, quizá de por vida, contra la enfermedad y, además, reducen sustancialmente la transmisión.
Se eligió Tailandia como el sitio principal del estudio porque se obtuvo del Ministerio de Salud Pública de ese país un conjunto de datos de alta resolución sobre la incidencia de la pertussis, incluidas las notificaciones mensuales de casos en 72 provincias entre 1981 y 2000.
Los investigadores expresaron varias de las hipótesis principales acerca del resurgimiento de pertussis en términos matemáticos, luego usaron métodos estadísticos para determinar en qué medida cada uno de estos modelos de transmisión explicaba los datos tailandeses.
El mejor acierto provino de un modelo que presume la inmunidad de por vida como resultado de la vacunación o de la infección adquirida naturalmente.
Los investigadores no encontraron pruebas de resurgimiento de la pertussis en Tailandia.
De hecho, sus conclusiones realzan el éxito del programa de inmunización infantil del país, lo cual ha llevado al incremento de la "inmunidad de rebaño" inducida por la vacunación, esto es una reducción en la probabilidad de que ocurra la infección en una población a medida que aumenta el número de individuos inmunes.
La situación de la pertussis en Tailandia no puede compararse directamente con las tendencias en Estados Unidos por muchas razones, incluido el hecho de que los dos países usan tipos diferentes de vacuna contra la tos ferina, señalaron los autores.
Tailandia usa principalmente lo que se llama una vacuna de célula completa, en tanto que en Estados Unidos se usa una vacuna acelular. Además, el cronograma de vacunación difiere levemente en los dos países.EFE