Ajax evitó un atentado al detectar una bomba lista para explotar en Mallorca en 2009, lo que le ha valido ahora el mayor reconocimiento internacional, aunque su trabajo siempre ha sido "impecable" y en "primera línea", velando por la seguridad de la familia real y del presidente del gobierno.
Una organización británica de amigos de los animales concedió, a un perro policía español, la más importante condecoración existente en ese ámbito, por evitar un atentado.
Sólo veintidós perros en todo el mundo tienen la Medalla de Oro de la organización benéfica veterinaria líder del Reino Unido: People"s Dispensary for Sick Animals, equivalente en ese país a la Cruz de San Jorge.
"Ajax" es un perro pastor alemán que tiene doce años y que en 2009, en plena madurez, evitó un atentado al detectar una bomba lista para explotar en Mallorca (islas Baleares).
El 30 de julio de 2009 Ajax señaló una bomba adosada a un coche, lista para explotar después de que la organización terrorista ETA asesinara a dos guardias civiles, lo que permitió detonarla bajo control y evitar una masacre.
El pastor alemán, que tiene ya 12 años, acudió, un poco tímido y nervioso, a recoger la medalla, que le impuso el sargento de la Guardia Civil Juan Carlos Alabarces Muñoz, que durante años formó pareja con él.
Al servicio de la seguridad de los Reyes y del presidente del Gobierno, el perro, que se retiró el año pasado, todavía hizo gala de sus facultades, cuando le pusieron una sustancia que detectar.
Dueño ya de otras condecoraciones, Ajax siempre se ha esmerado en su trabajo en espera de la única recompensa que esperan estos animales: el cariño de su amo.
Sólo veintidós perros en todo el mundo tienen la Medalla de Oro de la organización benéfica veterinaria líder del Reino Unido: People"s Dispensary for Sick Animals, equivalente en ese país a la Cruz de San Jorge.
"Ajax" es un perro pastor alemán que tiene doce años y que en 2009, en plena madurez, evitó un atentado al detectar una bomba lista para explotar en Mallorca (islas Baleares).
El 30 de julio de 2009 Ajax señaló una bomba adosada a un coche, lista para explotar después de que la organización terrorista ETA asesinara a dos guardias civiles, lo que permitió detonarla bajo control y evitar una masacre.
El pastor alemán, que tiene ya 12 años, acudió, un poco tímido y nervioso, a recoger la medalla, que le impuso el sargento de la Guardia Civil Juan Carlos Alabarces Muñoz, que durante años formó pareja con él.
Al servicio de la seguridad de los Reyes y del presidente del Gobierno, el perro, que se retiró el año pasado, todavía hizo gala de sus facultades, cuando le pusieron una sustancia que detectar.
Dueño ya de otras condecoraciones, Ajax siempre se ha esmerado en su trabajo en espera de la única recompensa que esperan estos animales: el cariño de su amo.
EFE