Las tasas de efectivo en China se dispararon el viernes hasta un 25 por ciento por segundo día consecutivo en momentos en que los bancos se esfuerzan por conseguir fondos, pero el temor a una crisis bancaria más amplia redujo la especulación de que el banco central habría inyectado fondos al mercado.
Después del salto en la apertura, las tasas cayeron de nuevo por debajo de un 10 por cientoante los rumores de la posible inyección de efectivo, pero algunos bancos más pequeños todavía estaban pagando tasas exorbitantes.
También hubo desmentidos de dos de los mayores prestamistas del mundo de que habían necesitado fondos de emergencia del Banco Popular de China (BPC).
La tasa de recompra de bonos a un día -una medida del costo del dinero en efectivo- caía el viernes a un 8,39 por ciento sobre una base media ponderada, muy por debajo del cierre de un 11,62 por ciento del jueves, pero aún más que el doble de los niveles normales.
Ha habido inquietud en los mercados de dinero en China esta semana luego de que el banco central se abstuvo de inundar un mercado donde escasea el efectivo, dijeron operadores.
Los analistas dicen que el banco central quiere enviar una severa advertencia a los bancos que cree que están utilizando la financiación a corto plazo en el comercio en lugar de préstamos para apoyar a una economía en desaceleración.
"Creemos que esta es una señal de que el banco central ha comenzado a aplicar el riesgo moral y, eventualmente, la disciplina de mercado sobre el sector bancario", dijo Michael Werner, analista bancario senior de Bernstein Research en Hong Kong, en una nota a clientes el viernes.
El Banco Industrial y Comercial de China, el banco más grande del mundo por activos, y el Banco de China, el cuarto mayor prestamista de China, negaron los rumores de que habían recibido préstamos de emergencia poco antes del cierre del mercado el jueves.
A diferencia del racionamiento de dinero en los mercados occidentales durante la crisis financiera del 2008, el ajuste de China refleja en gran medida el enfoque de la política del banco centralpara controlar algunas formas de crédito.
"Con la relación crédito-PIB de China en un 200 por ciento, creemos que el BPC está actuando en línea con los esfuerzos del Gobierno para reducir el apalancamiento, reequilibrar y situar a la economía hacia una senda de crecimiento sostenible", escribieron el economista de Barclays Yiping Huang y el estratega de tarifas Igor Arsenin en un reporte.
En una sesión ordinaria el miércoles, el gabinete de China reafirmó su compromiso con la reducción de los riesgos financieros y para asegurar que el crecimiento del crédito apoye a la economía real.
REUTERS