El exmandatario Alan García Pérez dijo que no objeta la difusión de los audios de la sesión reservada que tuvo en abril pasado con la "megacomisión" del Congreso, en la que respondió sobre diversos casos, entre ellos, el de los "narcoindultos".
"Ningún problema en que todo el país pueda saber mis respuestas a la comisión. Mucho mejor", expresó a través de su cuenta en Twitter.
García, quien presentó una acción de amparo para anular el trabajo de ese grupo que investiga las presuntas irregularidades de su segundo gobierno, pidió a la "megacomisión" que publiquen la grabación de la primera citación hacia su persona efectuada el 08 de junio del año pasado.
"Allí está más clara su consigna política", argumentó en otro tuit.
Por su parte, su abogado defensor Erasmo Reyna, refirió que al líder aprista "no le fastidia" la difusión de sus declaraciones ante la comisión investigadora, pero sí la considera una medida "desesperada" ante la supuesta "pobreza" de las imputaciones que se hacen a su defendido.
Reyna, quien fue exviceministro de Justicia en el gobierno aprista, alegó que sí se violentó el debido proceso cuando a García Pérez se le preguntó de todos los temas, sin haberse especificado por qué estaba siendo investigado.
Asimismo, que si García hubiera tenido la información que se conoce hoy sobre la actuación de Miguel Facundo Chinguel, expresidente de la Comisión de Gracias Presidenciales durante el gobierno aprista, no lo habría elegido en el cargo.
Facundo Chinguel, actualmente recluido en un penal de la capital, fue acusado por la Fiscalía de ser parte de una organización que cobró a narcotraficantes a cambio de la conmutación de sus penas.
De acuerdo a la investigación de la "megacomisión", 400 presos sentenciados por narcotráfico agravado fueron beneficiados por gracias presidenciales en el segundo gobierno de Alan García.
ANDINA