EFE-La cuarta noche de protestas en el estado de California (EEUU) por la exoneración del vigilante jurado que mató al adolescente de raza negra Trayvon Martin transcurrió hoy en calma, en medio de un fuerte dispositivo policial tras los actos vandálicos del pasado lunes.
Tanto en las calles de Los Ángeles como en Oakland, principales focos de las protestas contra la polémica sentencia exculpatoria al guardia de seguridad George Zimmerman, se congregaron nuevamente grupos de indignados que mostraron, en esta ocasión pacíficamente, su desencanto por el veredicto.
Los momentos de mayor tensión se vivieron en Oakland, junto a San Francisco, donde al menos una persona fue puesta bajo custodia policial según la cadena local KTVU, si bien no se registraron enfrentamientos ni incidentes de consideración antes de la medianoche (7.00 GMT).
En Los Ángeles se convocaron dos concentraciones diferentes. La primera de ellas respaldada por la organización de derechos civiles Answer L.A. en el entorno del ayuntamiento de la ciudad y a la que concurrieron dos centenares de personas que marcharon pacíficamente por el centro de la urbe.
Los manifestantes estuvieron en todo momento escoltados por agentes en bicicleta y más de una decena de coches patrulla.
La protesta se repitió en el parque Leimert del distrito Crenshaw y también en esta ocasión no hubo incidencias.
La calma reinante contrastó con los altercados de la noche anterior, cuando los antidisturbios tuvieron que intervenir en Los Ángeles y en Oakland por brotes violentos que causaron daños en comercios y vehículos, unos hechos que se saldaron con docenas de arrestos.
El martes las autoridades advirtieron de que se aumentarían de forma drástica los efectivos en las calles para impedir que se reprodujeran los actos de vandalismo.
En Crenshaw, los vecinos se organizaron voluntariamente para ayudar a la policía y garantizar la seguridad en su distrito.
Los manifestantes protestaban por la sentencia exculpatoria de un jurado en Sanford, Florida, que el pasado sábado decidió dejar en libertad a Zimmerman, quien estaba acusado de homicidio por la muerte de Martin en febrero de 2012.
El tribunal consideró que Zimmerman había actuado de acuerdo con la ley de California que permite que una persona que tiene un arma de fuego la use en defensa propia si considera que su vida está siendo amenazada.
Zimmerman mató a Martin después de seguirlo, al considerar sospechosa la presencia del joven en su vecindario, y aún cuando la policía, por teléfono, le dijo que no se aproximara al adolescente.
