La compañía editora de videojuegos Ubisoft intentó "influir" en el diseño de la nueva generación de consolas para conseguir más memoria y conexión permanente a internet de forma que el jugador pudiera actualizar y ampliar contenidos frecuentemente.
"Presionamos mucho para que hubiera mayor conexión, y más rápida, entre el jugador y el editor de videojuegos de manera que existiera la posibilidad de mandar contenidos directamente y de forma regular al consumidor", explicó el consejero delegado de Ubisoft, Yves Guillemot.
El directivo aseguró que la llegada de Xbox One y PlayStation 4 supone una "gran oportunidad" para la industria porque conllevará una doble transición: visual y de conectividad social.
El salto de la animación y la inteligencia artificial permitirá la creación de personajes "más vivos" y universos "más atractivos", sostuvo.
Conexión parece la palabra clave de esta generación de hardware que aterrizará en el último trimestre del año.
El contacto con otros jugadores -no sólo a través de la consola, también de dispositivos móviles conectados a ella- será uno de sus pilares.
El responsable de Ubisoft calificó de "interesante" la interacción de los dispositivos móviles con las consolas: "Esto va a atraer a más gente a los juegos. Tengo la sensación de que tendremos nuevos tipos de juegos que se aprovecharán al máximo de estas opciones".
En concreto, esa convergencia de dispositivos tentará a aquellos usuarios que no se desenvuelven cómodamente con los mandos de las consolas, pero podrían hacerlo con controles táctiles.
Según Guillemot, los jugadores desean estar conectados con sus amigos "sin interrupciones".
La participación de la comunidad contribuirá a crear videojuegos en expansión, esto es, la acción de los jugadores generará universos en cambio constante dentro de los propios títulos.
Así, dijo Guillemot, los usuarios querrán volver al juego para descubrir qué está sucediendo.
Por otra parte, la conexión a internet facilitará la distribución digital: ahora mismo el 20 % de la facturación de Ubisoft procede de ella, pero Guillemot pronostica que pasará a ser el 50 % en un corto plazo de tiempo.
Guillemot negó que la industria del videojuego estuviese atravesando en los últimos tiempos una crisis de creatividad. "A lo que nos enfrentábamos era a una falta de innovación en las consolas y ahora que esa innovación ha llegado verás mucha creatividad", señaló.
En ese sentido, la directora de Ubisoft Toronto, Jade Raymond, aseguró que la llegada de una nueva generación de hardware se ha de utilizar para "reflexionar con distancia y pensar cómo se va a cambiar la receta de juego".
Raymond, que espera la llegada de juegos "más profundos", cree que ese cambio se cimentará en la conectividad con los otros.
"Los gráficos son el salto obvio. Son mucho más bonitos, pero no es lo que más me emociona de la nueva generación, se dan por supuesto, son la base. (...) Para mí la pregunta es cómo va a cambiar esa generación la experiencia de juego, cómo la va a hacer más inmersiva y diferente", reflexionó.
Para la productora, la revolución móvil va a cambiar la industria del videojuego y los desarrolladores tendrán que convencer con sus propuestas a los nuevos jugadores -habituados a estos dispositivos- para que se cambien a los títulos de consolas.
Ubisoft, con 26 estudios repartidos por 19 países y más de 8.000 empleados, es la tercera compañía editora de videojuegos -como Assassin"s Creed o Rayman- por detrás de Electronic Arts y Activision.