El secretario general del Colegio Nacional de Periodistas seccional Barinas, Tarquino González Concho, se declaró en huelga de hambre la mañana de este domingo frente a la Catedral de la capital de este estado, para exigir la liberación de los once presos políticos que mantiene el Poder Judicial tras las rejas desde hace 83 días sin que hayan cometido delito alguno.
“La detención indeterminada de estos once campesinos del municipio Antonio José de Sucre es una clara y manifiesta violación a sus Derechos Humanos, así como una evidencia más de que el Ministerio Público y los tribunales de esta entidad actúan bajo las directrices del gobierno y parcializados desde el punto de vista político”, dijo.
González Concho recordó que los once campesinos fueron detenidos el pasado 16 de abril en una alcabala de la Policía del Estado en la carretera nacional Trocal 5, cuando se dirigían desde el municipio Antonio José de Sucre hasta la ciudad de Barinas para participar en una manifestación pacífica en contra del llamado fraude electoral de las elecciones presidenciales.
Desde entonces, añadió, los representantes del Ministerio Público han actuado como verdugos de estos ciudadanos, al punto que pidieron el pasado 25 de junio –al cabo de la audiencia preliminar- la suspensión de una medida cautelar sustitutiva de la privativa de libertad que les había otorgado el tribunal de control que lleva la causa.
“Los once campesinos pudieron salir en libertad en esa oportunidad, pero gracias al ensañamiento del Ministerio Público aún se mantienen tras las rejas en la Comandancia General de la Policía a la espera de una decisión de la Corte de Apelaciones, instancia a la cual apelarán los abogados de la defensa”, comentó el titular del CNP-Barinas.
González Concho insistió en que los detenidos no cometieron delito alguno, pero los administradores de “justicia” en el estado los mantienen privados de su libertad por retaliaciones políticas y tratando de que este caso sirva de ejemplo para quienes en el futuro se atrevan a manifestar por alguna causa.
“Lo que está en juego en el estado Barinas no es solo la liberación de estos once campesinos a quienes, sin duda, se les han violado sus Derechos Humanos, sino las libertades ciudadanas y el derecho constitucional a manifestar de manera pacífica”, dijo.
Indicó seguidamente que él, como un ciudadano común y corriente, asume el reto y las consecuencia que la huelga de hambre que inició puedan generar, pues de lo que se trata es de defender los derechos ciudadanos y protestar en contra de un Poder Judicial que actúa no de manera imparcial, sino por motivaciones políticas.
