Para el internacionalista y profesor Julio César Pineda, la situación con respecto a Snowden debe abordarse en forma más pragmática que emocional,"los rusos quieren deshacerse de él y China se lo quitó de encima, lo sacó de Hong Kong" y esto es porque esos países valoran su relación con los Estados Unidos, dijo.
Durante su participación en el programa Entre Noticias, que conduce Mariana Gómez, Pineda señal que no hay capacidad logística para traer a Snowden a Latinoamérica, sólo el hecho de que no tenga documentos ya lo complica. Considera además que Venezuela debería tomar en cuenta ante este tema que si se está tratando de normalizar las relaciones con Estados Unidos, no es conveniente intervenir en este tema.
Señala el internacionalista que en Estados Unidos la mitad de las personas están a favor de Snowden por las denuncias que hizo, pero la otra mitad lo considera un traidor, "el caso es difícil a nivel internacional, pero definitivamente nos clarifico que todos los países espían, las embajadas de todos los paises y de todos los sistemas espían".
También hizo referencia en el programa a la situación planteada en Egipto donde según Pineda el presidente derrocado, Mursi, ganó las elecciones solo con el 51 por ciento y "una vez en el poder desconoció a la otra mitad del país. Los hermanos musulmanes empezaron a aplicar una religiosidad politica que molestó a gran parte de la población, además devaluaron la moneda, no hay productos en los anaqueles, la inseguridad es terrible".
"Mursi aprobo una constitución que le da todos los poderes, con la complacencia de sus aliados, manejaba el país como le daba la gana bajo el concepto de la legitimidad de origen, pero ahora se toma en cuenta la legitimidad en el ejercicio", indicó.
Pineda insistió en que "el ejército tomo el poder y lo interesante es que no es para quedarse, pusieron a civiles en el gobierno, el ejército se ha mantenido institucional. La gente está en la calle reclamando democracia y libertad, por eso actuaron los militares".
"La democracia va a imponerse -considera Julio César Pineda-. Esta es una lección para el mundo donde gana la sociedad civil y una lección a los militares que pueden actuar para apoyar a la sociedad pero no para quedarse con el poder. Si la política marcha por un lado y la sociedad civil por otro hay una ruptura".
