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sábado, 21 de septiembre de 2013

Han recolectado más de 40% de firmas necesarias para introducir ante la AN iniciativa del matrimonio igualitario

De acuerdo al más reciente censo, en Venezuela hay entre 4.000 y 6.000 parejas del mismo sexo que son jefes de familia. Sin embargo, estos venezolanos no gozan de los mismos derechos que una familia constituida por personas de diferentes sexos. 

Diversas asociaciones civiles y colectivos que defienden los derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) se han organizado para introducir ante la Asamblea Nacional (AN) una iniciativa legislativa que permita el matrimonio igualitario. 

De acuerdo al artículo 204 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se requiere un número no menor del 0,1% de los inscritos en el registro civil y electoral para promover una iniciativa legal. 

Quiteria Franco, profesora de la Universidad Simón Bolívar y activista de la asociación civil Unión Afirmativa, informó a Globovisión.com que hasta el momento han distribuido planillas equivalentes a más de 20 mil firmas, de las cuales ya tienen más de 8.000 rúbricas recogidas, contadas y verificadas, lo cual representaría 42% de las necesarias. 

Afirmó la docente que la meta es recolectar más de 26 mil firmas, para lo cual han llevado a cabo jornadas en varias ciudades del país. 

Está previsto que el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, sea introducida ante el Parlamento venezolano la iniciativa legislativa acompañada de las rúbricas que la respaldan. 

De aprobarse la propuesta, Venezuela se sumaría a las más de 30 naciones en las que ya se permiten las uniones entre personas del mismo sexo. Pero, ¿cuál ha sido la piedra de tranca para que aún en Venezuela no exista el matrimonio igualitario? 

"La mayoría de quienes firman son heterosexuales. Hay muchísima homofobia entre los mismos homosexuales", relató la representante de Unión Afirmativa sobre su experiencia en la recolección de firmas. 

¿Sociedad homofóbica? 

Daniel Arzola, un diseñador del estado Aragua que ha desarrollado la campaña "No soy tu chiste", considera que "antes era más natural ser homofóbico", pero que la sociedad está cambiando. 

El joven maracayero critica la falta de coherencia en algunas personas que utilizan argumentos religiosos para rechazar la unión entre personas del mismo sexo. "Son religiosos para condenar a un homosexual, pero no para condenar el adulterio o el divorcio", reclamó. 

La profesora Franco coincide en que el tema religioso ha sido una piedra de tranca. Recordó que la Constitución establece que Venezuela es un país laico. 

Ambos señalan que la falta de información es un elemento que contribuye a que las personas tengan rechazo hacia los homosexuales. 

Homofobia promovida 

"En la televisión no tenemos personajes sexodiversos reales. Son ridiculizados, son vistos como un chiste", lamentó Arzola, quien utilizó esto como motivación para realizar una campaña de sensibilización a través del arte. 

La activista por la diversidad sexual recordó que ante la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) se han hecho denuncias contra los programas donde se burlan de los homosexuales, pero el ente no ha tomado medidas. 

"El gobierno no promueve la homofobia, pero tampoco hace nada para detenerla. Así que, de una manera indirecta, sí la promueve", concluye Quiteria Franco. 

Al respecto, Daniel Arzola asegura que los principales representantes del gobierno han tenido un lenguaje homofóbico que merma a la calle: "Allá afuera hay muchos Pedro Carreño", señala rememorando el discurso del diputado en el hemiciclo del Parlamento. 

Finalmente, apunta que la clave está en la educación de la sociedad ya, que según su criterio, "antes de hacer leyes, tenemos que hacer humanos (...) se trata del respeto a las diferencias: soy distinto, pero ante la ley todos somos iguales y tengo derecho a ser tratado igual", reflexiona