Un nuevo estudio publicado en 'Diabetología' muestra que la diabetes preexistente en mujeres embarazadas aumenta en gran medida el riesgo de muerte del feto en alrededor de cuatro veces y medio, en comparación con las mujeres embarazadas que no tienen diabetes. Además, casi duplica el riesgo de muerte de los bebés después del nacimiento.
Aunque la investigación anterior ha analizado los vínculos entre la diabetes preexistentes en las madres y la muerte de los fetos no nacidos y los niños pequeños, no ha excluido previamente anomalías congénita en las causas de muerte.
En este nuevo trabajo, los autores utilizaron fuentes únicas de datos de varios registros poblacionales de larga duración en el norte de Inglaterra para ver la asociación entre la diabetes preexistente y el riesgo de muerte fetal e infantil en la descendencia y sin anomalías congénitas.
Además, se detectó que las mujeres con la hemoglobina glucosilada (una medida estándar de control de azúcar en la sangre) por encima de 6,6 por ciento, las que presentan retinopatía del preembarazo (una complicación de la diabetes) y la falta de suplementación con ácido fólico registraban un mayor riesgo de sufrir una muerte de su lactante o el feto.
"Ya sabemos que el ácido fólico reduce el riesgo de ciertas anomalías congénitas, como la espina bífida o el labio leporino, por lo que se recomienda a las mujeres con diabetes que tomen suplementos de altas dosis de 5 miligramos diarios, disponibles con receta médica y que se deben tomar durante al menos 3 meses antes de la concepción. Nuestros resultados sugieren que esta simple acción puede también ayudar a reducir el riesgo de muerte fetal o fallecimiento del bebé, incluso en bebés sin estas condiciones", aconsejan.
Aunque la investigación anterior ha analizado los vínculos entre la diabetes preexistentes en las madres y la muerte de los fetos no nacidos y los niños pequeños, no ha excluido previamente anomalías congénita en las causas de muerte.
En este nuevo trabajo, los autores utilizaron fuentes únicas de datos de varios registros poblacionales de larga duración en el norte de Inglaterra para ver la asociación entre la diabetes preexistente y el riesgo de muerte fetal e infantil en la descendencia y sin anomalías congénitas.
Además, se detectó que las mujeres con la hemoglobina glucosilada (una medida estándar de control de azúcar en la sangre) por encima de 6,6 por ciento, las que presentan retinopatía del preembarazo (una complicación de la diabetes) y la falta de suplementación con ácido fólico registraban un mayor riesgo de sufrir una muerte de su lactante o el feto.
"Ya sabemos que el ácido fólico reduce el riesgo de ciertas anomalías congénitas, como la espina bífida o el labio leporino, por lo que se recomienda a las mujeres con diabetes que tomen suplementos de altas dosis de 5 miligramos diarios, disponibles con receta médica y que se deben tomar durante al menos 3 meses antes de la concepción. Nuestros resultados sugieren que esta simple acción puede también ayudar a reducir el riesgo de muerte fetal o fallecimiento del bebé, incluso en bebés sin estas condiciones", aconsejan.
EP