Los efectos del cambio climático pueden poner en riesgo el desarrollo humano en el país, a pesar del progreso logrado en los últimos años, advirtió este jueves la representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), Rebeca Arias.
Al presentar el Informe sobre el Desarrollo Humano Perú (IDH) 2013 que mide los efectos del cambio climático en el territorio nacional, dijo que el objetivo del estudio es llamar la atención sobre la importancia de integrar este tema en la política nacional.
"Si bien el Perú ha tenido avances importantes en cuanto a la reducción de la pobreza y en el cumplimiento de algunos objetivos del milenio, éstos pueden revertirse por el impacto del cambio climático", manifestó.
Informó que el 67% de los desastres en el país se vinculan a fenómenos climáticos, los cuales, en su mayoría afectan a poblaciones más pobres y vulnerables.
Además, anotó que en la actualidad son visibles los impactos del cambio climático sobre la producción agrícola, pesquera, el recurso hídrico, la salud, "y todos estos son impactos sobre el desarrollo humano."
Arias consideró importante que todos los sectores tomen conciencia de esta situación que afecta no solo al país sino al mundo.
"El sector gubernamental, privado, la sociedad civil, toda la población en general debe trabajar de manera conjunta para enfrentar los desafíos del cambio climático", expresó.
INFORME
Según el informe, el Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático, ya que coexisten en el país una combinación de alta exposición y sensibilidad, con debilidades en la capacidad de respuesta.
En el último periodo, eventos de extrema intensidad han afectado distintas regiones del país: el nivel más alto registrado en el río Amazonas inundó la ciudad de Iquitos en abril del 2012 y la crecida más grande registrada en el río Rímac amenazó la capital en diciembre del mismo año.
Además, la lluvia más intensa y prolongada registrada en Arequipa afectó seriamente la ciudad en febrero del 2013; y, hace muy poco, una nevada sin precedentes acumuló durante 48 horas un metro y medio de nieve en la provincia de Carabaya (Puno) y otras zonas del sur andino.
La temperatura en los andes aumentó alrededor de 0,7 °C entre 1939 y 2006 en un escenario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) altas.
Al finalizar el siglo XXI se produciría un calentamiento considerable de 5 °C a 6 °C en muchas partes de los Andes, y los mayores aumentos sucederían en los puntos más elevados de la Cordillera Blanca, de acuerdo al informe.
Se estima que para el año 2050, incrementos de 2 °C en la temperatura máxima y de 20% en la variabilidad de las precipitaciones generarían una caída promedio en la tasa de crecimiento anual de 0,67%, según el Banco Central de Reserva (BCR).
Si no se toman medidas adecuadas al respecto, el Producto Bruto Interno (PBI) de 2050 será entre 20% y 23,4% menor del que se lograría en un escenario sin cambio climático, refiere el estudio.
ANDINA