EFE).- El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo hoy en Madrid que la UE está discutiendo sobre la posibilidad de revisar la llamada “posición común” que regula la política europea hacia Cuba.
En una conferencia de prensa junto con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, Barroso fue preguntado sobre el debate interno en la UE relativo a las restricciones que Europa impone a Cuba.
“Tenemos la posición común que sigue el marco de relaciones bilaterales, pero es verdad que estamos discutiendo internamente la posibilidad de revisar esa posición”, respondió el jefe del ejecutivo comunitario.
Para revisar dicha posición europea hacia Cuba “necesitamos la unanimidad de todos los miembros” de la UE, recordó Barroso.
“Todo lo que pueda hacerse en Cuba para abrir el país a los valores plenamente democráticos será, seguramente, positivo”, añadió BarrosoEl presidente de la Comisión Europea quiso “mandar un mensaje” al país caribeño en el sentido de que es “muy importante que Cuba respete los derechos humanos. Es muy importante que no tenga prisioneros políticos, es muy importante la libertad de expresión, la libertad de asociación”.
El próximo martes, un grupo de trabajo interno del Consejo de la UE debatirá sobre el mandato para negociar con La Habana un acuerdo de diálogo y cooperación.
Posteriormente, los términos de dicho mandato serán sometidos a los ministros de Exteriores de los Veintiocho antes del eventual comienzo de negociaciones con La Habana.
El pasado 8 de enero Maja Kocijancic, portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, señaló que las discusiones sobre la posibilidad de abrir una negociación bilateral con Cuba “están progresando”.
A finales de 2012 los responsables de Exteriores de la UE encargaron a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, explorar las posibilidades de negociar eventualmente un acuerdo bilateral con Cuba.
Actualmente la política de la UE hacia la isla sigue basada en la “posición común” de 1996, impulsada por el Gobierno español de entonces, encabezado por José María Aznar, que condiciona todo progreso en las relaciones a avances en la democratización y los derechos humanos en Cuba, defendiendo el contacto directo con los disidentes.