En la 5ta. Edición del festival de cine, más esperado por todos, conocido como Aquellas Cosas que Nunca Llegaron, la agencia Bestialo Culapsus, Artefactos y Esparcimiento regresa con una selección de largometrajes titulada “Orgasmatron Retinal: Un colosal ejercicio de estímulos para el ojo”, a proyectarse los días 21, 22 y 23 de julio a las 7:00 p.m., en la Sala Experimental del Centro Cultural Chacao, en la Avenida Tamanaco, El Rosal, con entrada gratuita.
En cine, algunas actuaciones pueden resultar débiles, algunos diálogos pueden no representar el fuerte de la historia y, aunque no sea el caso, ciertos argumentos pueden no parecer convincentes, pero nada de eso importa cuando tienes historias deslumbrantes que derriten la retina y dilatan la pupila, que sensibilizan otros sentidos comenzando por intimidar y contraer todas las partes de la anatomía del globo ocular.
Es así como el vestuario, la escenografía, el encuadre o punto de vista e inclusive lo que se vuelve único, impredecible y genuino de todas estas historias es lo que lleva a pensar: ¿A quién se le ocurrió todo esto?, ¿quién en “Mr. Freedom”, en su sano juicio, imaginó un monstruo inflable dentro del metro de París como representación de China?, ¿A quién se le ocurrió en “Zazie” proyectar la imagen de cientos de soldados al asecho sobre la vidriera de un restaurant?, ¿Quién, cómo acto de desafío a las leyes naturales, en “Leviathan” pensó en documentar la multitudinaria cena de cientos de pelícanos en el mar?
En esta 5ta. Edición, las películas seleccionadas intentarán, convincentemente, plantear una serie de ejercicios para hacer salivar y lubricar los fluidos y expectativas de la contemplación visual y, por supuesto, del globo ocular.
El ciclo comenzará este lunes 21 de julio, a las 7:00 p.m., con la proyección de Leviathan (2012), de Lucien Castaing-Taylor y Vérena Paravel. Devastador largometraje con rasgos inclasificables entre cine documental y cine avant-garde, con reminiscencias al trabajo de Stan Brakhage más que a los convencionales documentales de National Geographic, se adentra en las profundidades de la bahía de New Bedford, Massachusetts, a través de un barco pesquero, atado con múltiples pero sencillas cámaras Go Pro, que nos llevan a contemplar tanto la belleza en miniatura como la inmensidad que existe entre los temores hacia la naturaleza en alta mar.
El martes 22 de julio, a las 7:00 p.m., se proyectará Mr. Freedom (1969), de William Klein. En esta película Klein recopila, a manera de sátira, la guerra política entre los comunistas, Jesucristo, El Tío Sam, China y por último Francia, a través de un divertido pasticho de recortes que derrocha un exceso de referencias “kitsch” basadas en la cultura pop de supermercados americanos, mezclada con el jugo y pulpa del mercadeo político de mediados de los años ’60. Todo esto asesorado y musicalizado por el cantautor, crooner y terrible infante de la “chanson”francesa Serge Gainsbourg, el mismo que en los ’80, en plena transmisión en tv francesa, hizo uso de su crossover cultural para susurrarle al oído a Whitney Houston “I Want To F***You <3 span="">
Y, finalmente, el miércoles 23 de julio, a las 7:00 p.m., se realizará la proyección de Zazie Dans Le Metro (1960), de Louis Malle. Este largometraje, adaptación de Malle basada en la novela escrita por Raymond Queneau, nos pasea por un frenético y colorido recorrido acompañando a “Zazie”,una niña de 10 años cuya lucidez y madurez la lleva a explorar las calles de París sin miedo alguno a perderse entre la locura de los adultos y la modernidad de la ciudad. El contagioso carisma de Catherine Demongeot (Zazie) se ve inmerso en una suerte de caricatura cinematográfica repleta de trucos de edición, que evidencian la influencia y el origen de todo lo aprendido hoy en día por Michel Gondry, acompañado de elegantes movimientos de cámaras y un alucinante trabajo en la selección del casting, escenografía y vestuario bajo la dirección de arte del fotógrafo/director William Klein (Mr. Freedom). Zazie, por excelencia tiende a no importarle lo que a los adultos en el cotidiano mundo parece importarles, y en una escena memorable resume parte de su credo diciendo: “¡A la #$%&? Los que no tienen gracia!”
