Un total de 16 personas han muerto y más de 3,3 millones se han visto afectadas por las fuertes lluvias y vientos que ha traído el tifón Rammasun en el sur de China desde el viernes.
El ciclón, el peor que vive el sur del país asiático en cuatro décadas, ha azotado docenas de ciudades costeras de la isla de Hainan y la provincia de Cantón, así como de la región autónoma de Guangxi, la primera, segunda y tercera parada del tifón, respectivamente.
Según el último recuento de las autoridades, siete personas murieron en Hainan, donde el tifón llegó el viernes procedente de Filipinas -país en el que dejó 54 muertos-, mientras que otras nueve fallecieron en Guangxi, donde aterrizó ayer con vientos de más de 170 kilómetros por hora.
En Hainan, Rammasun ha destruido unas 51.000 casas y 40.600 hectáreas de cultivos, y ha provocando unas pérdidas económicas por valor de 4.700 millones de yuanes (752 millones de dólares, 559 millones de euros).
En Cantón, donde el ciclón hizo su segunda parada, se calcula que hay pérdidas por valor de 247 millones de yuanes (39 millones de dólares, 29 millones de euros).
En total, Rammasun ha forzado la evacuación de más de 80.000 personas en la región, según datos oficiales.
La tormenta y los fuertes vientos que ha traído Rammasun han dañado seriamente instalaciones de agua y de energía, redes de comunicaciones como carreteras y puertos, lo que ha complicado los trabajos de rescate, según informaron las autoridades a la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las principales carreteras de la ciudad de Fangchenggang en Guangxi, tercera y última parada de Rammasun, están cortadas debido a la acumulación de basura y árboles, y las gasolineras han sido cerradas.
En la capital regional, Nanning, todos los vuelos fueron cancelados ayer o retrasados, lo que ha afectado a 1.300 pasajeros. También se suspendieron todos los trenes de alta velocidad desde la capital hasta ciudades costeras.
Rammasun llegó ayer a Guangxi un poco debilitado en comparación con el día anterior, aunque las autoridades mantuvieron la alerta roja ante los graves estragos causados en la zona.
El ciclón llegó acompañado de vientos de hasta 172 kilómetros por hora, tras los más de 200 kilómetros que alcanzó en Hainan, y se cree que hoy se debilitará más a medida que pase por el sur de la región hasta acabar su ciclo en algún punto de la frontera entre Vietnam y China, según datos del Centro Nacional Meteorológico de China.
EFE
El ciclón, el peor que vive el sur del país asiático en cuatro décadas, ha azotado docenas de ciudades costeras de la isla de Hainan y la provincia de Cantón, así como de la región autónoma de Guangxi, la primera, segunda y tercera parada del tifón, respectivamente.
Según el último recuento de las autoridades, siete personas murieron en Hainan, donde el tifón llegó el viernes procedente de Filipinas -país en el que dejó 54 muertos-, mientras que otras nueve fallecieron en Guangxi, donde aterrizó ayer con vientos de más de 170 kilómetros por hora.
En Hainan, Rammasun ha destruido unas 51.000 casas y 40.600 hectáreas de cultivos, y ha provocando unas pérdidas económicas por valor de 4.700 millones de yuanes (752 millones de dólares, 559 millones de euros).
En Cantón, donde el ciclón hizo su segunda parada, se calcula que hay pérdidas por valor de 247 millones de yuanes (39 millones de dólares, 29 millones de euros).
En total, Rammasun ha forzado la evacuación de más de 80.000 personas en la región, según datos oficiales.
La tormenta y los fuertes vientos que ha traído Rammasun han dañado seriamente instalaciones de agua y de energía, redes de comunicaciones como carreteras y puertos, lo que ha complicado los trabajos de rescate, según informaron las autoridades a la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las principales carreteras de la ciudad de Fangchenggang en Guangxi, tercera y última parada de Rammasun, están cortadas debido a la acumulación de basura y árboles, y las gasolineras han sido cerradas.
En la capital regional, Nanning, todos los vuelos fueron cancelados ayer o retrasados, lo que ha afectado a 1.300 pasajeros. También se suspendieron todos los trenes de alta velocidad desde la capital hasta ciudades costeras.
Rammasun llegó ayer a Guangxi un poco debilitado en comparación con el día anterior, aunque las autoridades mantuvieron la alerta roja ante los graves estragos causados en la zona.
El ciclón llegó acompañado de vientos de hasta 172 kilómetros por hora, tras los más de 200 kilómetros que alcanzó en Hainan, y se cree que hoy se debilitará más a medida que pase por el sur de la región hasta acabar su ciclo en algún punto de la frontera entre Vietnam y China, según datos del Centro Nacional Meteorológico de China.
EFE