AP).- La tumba del fallecido dictador iraquí Saddam Hussein resultó dañada en enfrentamientos entre milicianos islamistas y soldados del gobierno, dijeron autoridades el martes.
La tumba sufrió daños menores, de acuerdo con un funcionario local en
Ouja que habló con la condición del anonimato por razones de seguridad.
Además rechazó una declaración que los islamistas colocaron en una
página en internet que aseguraba que el sepulcro había sido destruido
por completo.
Un video aficionado cuya autenticidad no ha sido comprobada mostraba
enormes retratos de Hussein destrozados y camas de flores rotas. El
depuesto líder iraquí fue ejecutado a finales de 2006 y sus partidarios le construyeron una generosa tumba.
Irak enfrenta su peor crisis desde que Estados Unidos retiró a sus
tropas del país en 2011 porque los radicales islámicos han capturado
enormes franjas del norte y oeste con ayuda de los suníes que desconfían
del gobierno dominado por chiíes.
El gobierno de Irak ha tenido dificultades para unirse y enfrentar la
amenaza en el norte, y en una señal de sus persistentes divisiones, el
parlamento pospuso un debate para elegir al nuevo primer ministro porque los dominantes partidos chiíes todavía no se ponen de acuerdo para elegir a un candidato.
El bloque Estado de la Ley, del primer ministro Nuri Al-Maliki, ganó
la mayoría de las elecciones en abril, pero los legisladores todavía no
pueden ponerse de acuerdo sobre si el Estado de la Ley o una coalición
mayor debe presentar un candidato al principal cargo político del país,
dijo el legislador kurdo Perwan Muslih a The Associated Press.
Mientras, Vian Dakheel, una legisladora del grupo minoritario yazidi,
hizo un conmovedor llamado al parlamento para salvar a su gente,
quienes son perseguidos por los milicianos en el norte. “Nuestras familias han sido masacradas”, declaró.
Los milicianos capturaron el sábado Sinjar y Zumar y dieron un
ultimátum a los yazidi para convertirse al islam, pagar una multa
religiosa, irse o enfrentar la muerte. La Unicef dijo el martes que 40
niños han muerto por la violencia en esas regiones.