La ciudad de Nueva York anunció este domingo la reapertura de uno de los túneles de metro que conectan Brooklyn y Manhattan bajo el East River, tras más de un año de cierre para reparar los daños causados en 2012 por el huracán Sandy.
La enorme obra, con un presupuesto de 250 millones de dólares, se ha completado con unas semanas de adelanto y permitirá esta madrugada la vuelta a la normalidad de la línea "R" del metro neoyorquino, que habitualmente transporta a miles de personas cada día.
El túnel de Montague ha permanecido cerrado durante más de un año, el tiempo necesario para reparar los daños causados por el agua marina que se filtró a su interior durante el paso de Sandy, en el otoño de 2012.
Según las autoridades, más de 100 millones de litros de agua salada entraron en el túnel a lo largo de un tramo de algo más de un kilómetro, dañando todo tipo de infraestructuras, desde los equipos de señalización a la iluminación e incluso los raíles.
"La supertormenta Sandy causó una destrucción increíble en el sistema de metro de la ciudad de Nueva York, pero hoy estamos dando un enorme paso adelante para reparar el daño y reforzar el sistema para que resista la próxima gran tormenta", señaló en un comunicado el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
En total, nueve túneles del metro de la ciudad sufrieron inundaciones durante Sandy, que también anegó una estación y destrozó los raíles de una línea que transcurre por el exterior.
El huracán dejó al menos 53 muertos en el estado de Nueva York y provocó enormes daños materiales, de los que muchas comunidades están aún reponiéndose.
EFE
La enorme obra, con un presupuesto de 250 millones de dólares, se ha completado con unas semanas de adelanto y permitirá esta madrugada la vuelta a la normalidad de la línea "R" del metro neoyorquino, que habitualmente transporta a miles de personas cada día.
El túnel de Montague ha permanecido cerrado durante más de un año, el tiempo necesario para reparar los daños causados por el agua marina que se filtró a su interior durante el paso de Sandy, en el otoño de 2012.
Según las autoridades, más de 100 millones de litros de agua salada entraron en el túnel a lo largo de un tramo de algo más de un kilómetro, dañando todo tipo de infraestructuras, desde los equipos de señalización a la iluminación e incluso los raíles.
"La supertormenta Sandy causó una destrucción increíble en el sistema de metro de la ciudad de Nueva York, pero hoy estamos dando un enorme paso adelante para reparar el daño y reforzar el sistema para que resista la próxima gran tormenta", señaló en un comunicado el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
En total, nueve túneles del metro de la ciudad sufrieron inundaciones durante Sandy, que también anegó una estación y destrozó los raíles de una línea que transcurre por el exterior.
El huracán dejó al menos 53 muertos en el estado de Nueva York y provocó enormes daños materiales, de los que muchas comunidades están aún reponiéndose.
EFE