AFP).- La titular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, dijo este viernes en México que la implementación del nuevo mercado marginal cambiario en Venezuela, que supuso una devaluación parcial del bolívar, “va en la dirección correcta”.
Esta medida tomada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro “va en la dirección correcta. Ahora vamos a ver la implementación, cuáles son los desafíos que va a traer”, dijo Bárcena a periodistas.
Sin embargo, la secretaria ejecutiva de la Cepal dijo que es “complejo” que un país tenga tres tipos de cambio y consideró que no es lo deseable.
Venezuela vive bajo control de cambio desde 2003 y, con el nuevo Sistema Marginal de Divisas (Simadi), cuenta con tres tipos oficiales de cambio: la tasa Cencoex de 6,30 bolívares para alimentos y medicinas, el denominado Sicad para sectores no prioritarios y viajeros que empezarán en 12 bolívares y la nueva tasa del Simadi.
Aunque sólo representará entre un 5 y un 10% de las divisas anuales asignadas por el gobierno venezolano, el nuevo mercado marginal supone una devaluación parcial del bolívar ya que, en su entrada en vigencia el jueves, el dólar se cotizó en 170,03 bolívares, casi 27 veces más que la tasa oficial de 6,30 bolívares.
La cotización de este nuevo mercado resultó apenas 10,3% por debajo de la tasa del ilegal mercado negro del jueves.
Bárcena se mostró esperanzada de que la implementación del Simadi “sea un primer paso para resolver otros problemas que tiene Venezuela”.
Para la mexicana, uno de los siguientes pasos que tendría que dar el gobierno de Maduro es disminuir la dependencia de su economía del petróleo, que aporta un 96% de las divisas del país y su precio se ha desplomado un 60% desde junio pasado.
“Uno de los grandes desafíos que tiene Venezuela es diversificar su matriz productiva para no ser tan dependientes del ‘commodity’ del petróleo”, dijo tras ser reconocida con una cátedra por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM, pública)
“De hecho, Venezuela cuenta con territorios vastos como para hacer una producción agropecuaria mucho mayor”, señaló.
Con una inflación récord del 64% en 2014, Venezuela vive una acusada escasez de productos básicos y también ha visto fuertemente mermadas sus arcas por el desplome del precio del petróleo.