El presidente de EEUU, Barack Obama, propuso nuevas restricciones para los inversores y asesores financieros que gestionan las cuentas de ahorro para la jubilación de millones de estadounidenses, al subrayar que muchas familias pierden dinero debido a "normas obsoletas" y "malos consejos".
Todo el que ahorra para la jubilación "debería tener la tranquilidad de saber que el consejo que le dan para invertir ese dinero es sensato, que sus inversiones están protegidas y que nadie está tratando de aprovecharse", aseguró Obama durante un discurso en la sede de la Asociación de Jubilados de Estados Unidos.
Bajo las nuevas normas propuestas por Obama, los intermediarios y asesores financieros que gestionan esas cuentas de ahorro tendrían que revelar si reciben alguna compensación u otro tipo de pago por recomendar ciertas inversiones.
La propuesta con las nuevas regulaciones debe ser analizada y revisada ahora por el Departamento de Trabajo y la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca divulgó hoy un informe que estima que aproximadamente 1,7 billones de dólares de cuentas individuales de retiro se invierten en productos que pagan honorarios o comisiones que plantean un conflicto de interés.
Según Obama, "no hay reglas uniformes" que obliguen a esos asesores financieros a actuar buscando lo que realmente interesa y beneficia a sus clientes, "y eso está perjudicando a millones de familias trabajadoras y de clase media".
Regulaciones "obsoletas" escritas hace 40 años, "agujeros" en la ley y "la letra pequeña" hacen que hoy "sea más difícil para los ahorradores saber en quién pueden confiar", comentó el presidente.
"Los asesores financieros se merecen absolutamente una compensación justa por ayudar a las personas a ahorrar para la jubilación y a gestionar sus inversiones. Pero no deberían poder aprovecharse de sus clientes", puntualizó.
En el acto en la sede de la AARP estuvieron presentes, entre otros, el secretario de Trabajo, Tom Pérez, y la senadora demócrata Elizabeth Warren, una de las mayores críticas con el funcionamiento de Wall Street, al que acusa de ser responsable de la crisis financiera de 2008.
La senadora por Massachusetts estuvo detrás de la reforma del sistema financiero promulgada en 2010 por Obama, de quien fue asesora antes de incorporarse a la Cámara Alta.
Esa reforma, diseñada como consecuencia de la grave crisis financiera que sacudió al país en 2008, limita la capacidad de toma de riesgos de los principales bancos, entre otras regulaciones.
En el marco de esa ley el Gobierno de Obama también creó en 2010 la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), un vehículo para evitar prácticas abusivas de instituciones en el sector financiero.
EFE