3 personas murieron por disparos de un hombre que irrumpió con un rifle en una tienda en Sejong (oeste de Corea del Sur), un suceso que según las primeras investigaciones policiales apunta a un crimen pasional.
El principal sospechoso, de 50 años e identificado por su apellido Kang, apareció muerto horas después de la masacre en un aparente suicidio, confirmó la policía a la cadena de televisión surcoreana CBS.
Kang presuntamente disparó con un rifle en varias ocasiones al padre, al hermano y al que era actual pareja de su exnovia, las tres víctimas de este suceso que tuvo lugar en la localidad ubicada a unos 120 kilómetros al sur de Seúl.
El hermano mayor de la exnovia de Kang, de 50 años y apellido Kim, era el dueño de la tienda de 24 horas en la que sucedieron los hechos.
Kim se encontraba con su padre, de 74 años, y con el actual compañero sentimental de su hermana, de 52, cuando irrumpió el asesino con el rifle.
Tras disparar a los tres hombres, el sospechoso prendió fuego al establecimiento y huyó en un coche, que fue hallado en la cercana localidad de Gongju por la policía poco antes de encontrar su cuerpo sin vida en la orilla del río Geum con un disparo en la cabeza en un aparente suicidio.
Después del tiroteo las tres víctimas fueron trasladadas a hospitales de la zona, pero los médicos no pudieron salvar sus vidas.
El sospechoso tenía licencia de armas y poseía legalmente el rifle, aunque según las leyes locales es ilegal tenerlo en casa y en su lugar debe permanecer en custodia de la policía.
De este modo, Kang habría usado algún pretexto para recoger el rifle de la comisaría dos horas antes del tiroteo, según informó la cadena CBS a la espera de que la policía lleve a cabo una investigación.
Se trata de un caso inusual en Corea del Sur, un país en el que la posesión de armas está estrictamente controlada y la caza apenas se practica debido a las reducidas dimensiones y la superpoblación.
Fuente: EFE
