Lionel Messi fue víctima de una distracción de un empleado de Barcelona. Y es que este jueves cuando se retiraba de los entrenamientos azulgranas sufrió al ver su carro arañado tras un choque.
Esta vez, Messi iba de copiloto de su Cadillac Escalade, pero no esperó que el empleado del cuadro azulgrana calculara mal en retroceso para sacar el carro de gran dimensión de la playa de estacionamiento del club.