El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, dio la bienvenida al acuerdo para el establecimiento de una zona de libre comercio entre 26 países africanos, que a su juicio puede transformar el continente.
Kim, que efectúa su primera visita oficial a Egipto, ofreció un discurso en la cumbre tripartita de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), el Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA) y la Comunidad de África Oriental (CAO), en la localidad egipcia de Sharm el Sheij.
El presidente del BM aseguró que un acuerdo de estas características "tiene el potencial para transformar el continente" africano, gracias a una mayor integración regional y en el mercado mundial.
"Los jefes de Estado (aquí reunidos) han establecido una ambiciosa agenda, que reúne a 26 países, un PIB de más de 1,2 trillones de dólares y a más de 500 millones de personas", detalló Kim, deseando que esto pueda presentar nuevas oportunidades económicas que mejoren las condiciones de vida de los más pobres.
Aún así, Kim advirtió de que el libre comercio por sí mismo "no puede acabar con la pobreza ni aumentar la prosperidad", sino que "debe ir acompañado de políticas y programas que ayuden a que la mayoría de la población se beneficie de este comercio".
Asimismo, destacó que una mayor integración regional puede jugar un rol fundamental a la hora de resolver conflictos, lo cual ya está teniendo lugar en África y que el presidente del BM deseó que pueda llevarse a cabo también en Oriente Medio, ante la situación de inestabilidad que vive la región.
Por otra parte, Kim aprovechó para reiterar el compromiso del Banco Mundial con África y Oriente Medio, regiones a las que el organismo financiero ha aportado más de 20.000 millones de dólares en 2014 y tiene previsto alcanzar la misma cifra en el presente año.
La SADC, la COMESA y la CAO están reunidas hoy para firmar un acuerdo para crear una zona mixta de libre comercio que se extenderá desde Egipto hasta Sudáfrica, donde actualmente se da un volumen de intercambios de más de 100.000 millones de dólares.
El acuerdo busca la liberación del comercio, los servicios y la disminución del coste aduanero en un 85 por ciento durante los próximos cinco años.
EFE