Si la extenuante campaña no lo evita, la 44ª edición del torneo de selecciones más añejo del planeta se presenta apasionante, con un cartel formidable. A él concurren las clásicas Brasil, Argentina yUruguay, con pedigrí mundialista, y equipos tan pujantes como Colombia y Chile, que esta vez acarrea con el padrinazgo y está ante la gran ocasión de estrenar su palmarés. En ellas se alistan muchos de los mejores futbolistas del globo. Con Messi a la cabeza, es el turno de Neymar, Thiago Silva, James, Cuadrado, Falcao, Alexis, Vidal,Agüero, Di María, Tévez, Godín, Cavani… Una lista monumental de futbolistas consagrados en la élite europea y solo una gran ausencia, la del charrúa Luis Suárez, aún bajo arresto de la FIFA por su mordida. Un elenco de jugadores a la altura de lo más selecto del viejo continente, quizá hasta con más preponderancia actual. Hace un año, en el Mundial de Brasil, Alemania al margen, nadie compitió mejor que las selecciones americanas.
Ante el ineludible favoritismo de Argentina, emerge entre todos Brasil, cuyo descubierto con la torcida no es poco tras el legendario varapalo con Alemania que dejó el viejo maracanazo en una cuestión casi menor. Dunga mantiene el esqueleto, con algunos retoques frescos como el del madridista Casemiro y parte del sello de Scolari. Otro prólximo jjugador del equipo blanco, el lateral Danilo, se ha lesionado a última hora y ha sido relevado por el barcelonista Alves. Al frente, Neymar, sobre el que no recayó el 1-7, como gancho.
Retoques en Brasil
Pero argentinos y brasileños no encabezan el palmarés del torneo, liderazgo que corresponde a Uruguay con 15 títulos, uno más que la albiceleste y siete por encima de la canarinha. Sin Suárez, la rebaja es considerable, aunque pocos son los últimos torneos de los que los charrúas se han ido de puntillas. Lo mismo que Chile, azote de España en Brasil 2014, y que hace tiempo que está a un paso de arrimarse a los tronos. Tiene oficio, recursos individuales, un bloque de centuriones y todo un país a cola. En principio, el quinto aspirante en discordia es Colombia, que dejó un rastro estupendo en el último Mundial, y que enfila la cita con el magnífico James cuajado antes de lo que se esperaba, un Bacca desatado como goleador sevillista y dos incógnitas: Falcao, hecho un nudo en las pizarras de Louis Van Gaal en el Manchester United, y Cuadrado, frenado en Londres, donde Mourinho apenas le ha dado la titularidad en tres partidos, pese a los cerca de 40 millones de euros que el Chelsea pagó a la Fiorentina a principios de este año.
Con Ecuador, Bolivia, México, Paraguay, Jamaica, Perú y Venezuela con menos dictado apriorístico, la Copa América promete, y mucho. Estrellas en déficit con sus selecciones, promesas ante un gran escaparate, jugadores que tuvieron caché y ahora están en el punto de mira tras algunos bajonazos. Mucho en juego. Por algo en Chile se alineará lo mejor de América y gran parte del mundo.