Si en el pasado la selección brasileña, de los años sesenta a ochenta, llegó a ser comparada a una orquesta y su 'jogo bonito' a una sinfonía, hoy el portero Jefferson encontró un adecuado símil musical para el presente de Brasil: lo
"Algunos jugadores asumen que tienen que cargar el piano para que otros lo toquen", afirmó Jefferson para responder una pregunta sobre Neymaren una rueda de prensa antes de un entrenamiento de la Copa América.
El piano es un instrumento que lo toca solo un artista, pero necesita del esfuerzo y los brazos recios de varios porteadores y tramoyistas para llevarlo al escenario, o en el caso del fútbol de Brasil, para conducir la pelota hasta el área rival.
"Neymar asumió el papel fundamental de la selección, asumió el protagonismo, es nuestro capitán, un jugador diferente, fuera de lo normal. Fuera de Brasil aún le critican, nosotros no lo entendemos, es un privilegio poder jugar a su lado", dijo Jefferson.
El portero defendió el estilo "alegre, osado" y vertical de Neymar y su "personalidad", y negó que le falte el respeto a los rivales cuando hace un regate inusitado.