Un grupo de organizaciones no gubernamentales, entre ellas Amnistía Internacional (AI),denunció hoy el presunto ataque que sufrió un grupo de más de 100 migrantes en el fronterizo estado mexicano de Sonora, que viajaban hacia Estados Unidos.
"La mañana del martes 2 de junio, un grupo de entre 110 y 120 migrantes viajaban a la frontera de Sonora con Arizona, cuando fueron atacados por dos hombres vestidos de militar con armas de fuego largas", denuncian las organizaciones en un comunicado.
Los hechos fueron relatados a representantes de organizaciones civiles por 13 centroamericanos sobrevivientes, quienes narraron que se trasladaban en cinco vehículos hasta la frontera y después de varias horas de viaje, uno de los vehículos se descompuso y el grupo paró para descansar.
En ese momento aparecieron dos sujetos armados que encañonaron a varios y les ordenaron tirarse al suelo para luego abrir fuego de manera indiscriminada contra todos, un grupo en el que viajaban varias mujeres y niños.
Esto provocó que muchas personas empezaran a correr y a dispersarse. Algunos sobrevivientes relatan que vieron a varios de sus compañeros de viaje caer al suelo abatidos por las balas, pero por su huida no lograron ver de cuántas personas se trataba.
Los sobrevivientes coinciden en sus testimonios en que los agresores venían vestidos con botas de militar, camuflaje y portaban varias armas. Después de huir, las personas caminaron por más de 10 horas sin agua en el desierto.
El 4 de junio, asegura el comunicado, la Procuraduría General de Justicia (fiscalía) de Sonora reportó haber rescatado a los migrantes y hallado tres cuerpos en el lugar de los hechos, así como cuatro vehículos, dos de ellos calcinados.
Pero a casi dos semanas del acontecimiento, denuncian las organizaciones, "es muy preocupante no contar con información sobre la investigación de este evento".
"Preocupa, además, la falta de información sobre el posible paradero de las otras personas que viajaban en el grupo y no fueron rescatadas, incluyendo posiblemente a varias mujeres y un niño, ya que las condiciones del desierto en esa zona son muy extremas", agregan.
Por todo ello, "impera la necesidad de una intervención de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía nacional) en el caso, debido a la presencia de grupos delincuenciales en la zona desértica de Sonora y la posibilidad de su participación en este hecho", indicaron.
EFE
