Según representantes de Fedenaga y de la Asociación de Ganaderos de la Zona Alta de Mérida (AGZAM) el robo de ganado afecta la producción de leche en la entidad andina.
“En menos de dos meses más de 10 animales particularmente novillas hembras próximas a parir han sido robadas y descuartizadas en medio de los potreros, esto tiene dos efectos críticos, por un lado hembras próximas a parir que podrían producir 600 litros de leche al mes”, expresó Richard Ramos, miembro de la directiva de AGZAM.
El secuestro es otro de los delitos que les preocupa, razón por la cual solicitaron protección de los cuerpos de seguridad.
“Varios intentos de secuestro que ha habido en la zona, inclusive tengo entendido que hay un productor de la zona que está secuestrado lo que pasa es que la familia quiere mantener esto bajo perfil para no poner en peligro su familiar”, dijo Roger Varela, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Zona Alta, AZAM.
Sin embargo las autoridades aseguraron que trabajan para solventar esta situación.
“Se han desplegado también puntos de control a nivel de todo el estado Mérida y todo el trabajo que se viene haciendo con los organismos de inteligencia en aras de brindar la mayor seguridad”, aseveró el director de política integral del gobierno de Mérida, Omar Ditta.
Los ganaderos, quienes denunciaron que al menos siete productores de la zona han resultado víctimas de la delincuencia, estiman necesario el patrullaje permanente en las zonas agro productoras del estado.
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