Las semifinales del Roland Garros dejaron solo un finalista, el suizo Stan Wawrinka, puesto que la amenaza de lluvia sobre la capital francesa, aplazó el duelo entre el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray cuando mediaba el cuarto set. Y se jugará este sábado
Novak Djokovic, que busca en París alzar el único Grand Slam que no ha conquistado, dominaba dos sets a uno, 6-3, 6-3, 5-7 y 3-3, con servicio para Andy Murray, tras 3 horas y 8 minutos de juego cuando el árbitro anunció la suspensión del duelo porque "se avecina una tormenta".
La suspensión llegó en un momento clave del partido, cuando la rivalidad entre el serbio y el número 3 del ránking estaba dando el resultado más brillante, cuando la grada sentía que cualquier cosa podía suceder.
El partido había recobrado vida después de que Djokovic se anotara fácil las dos primeras mangas jugadas con bochornoso calor, con un torbellino de tenis que se llevó por delante aMurray, invicto esta temporada sobre tierra batida.
Pero el tercer set, que parecía que sería el definitivo para que Djokovic rubricara el pase a su tercera final de Roland Garros, fue todo lo contrario. Murray aguantó los envites del serbio y, en el undécimo juego, en la primera bola de rotura que tuvo, se adjudicó el saque de su rival y, con él, la posibilidad de servir para anotare el parcial. Algo que hizo, alargando un partido que estaba ya amenazado por la noche.
Un riesgo que debió notar el número uno del mundo, que elevó su nivel y acosó al escocés en cada uno de sus servicios. Pero Murray salió respondón. Levantó un 0-40 en el segundo juego y rompió el saque de su rival en el siguiente.
Djokovic lo recuperó enseguida y, tras anotarse su servicio, volvió a disponer de dos bolas de quiebre en el sexto. Pero Murray se defendió de nuevo y en ese momento el partido se aplazó para el sábado.
En la primera semifinal, Wawrinka precisó de cuatro sets para acabar con el francés Jo-Wilfried Tsonga, el ídolo local que hincó la rodilla 6-3, 6-7(1), 7-6(3) y 6-4 en 3 horas y 46 minutos.