El presidente estadounidense Barack Obama revelará el lunes lo que denomina el “mayor y más importante paso jamás dado” en la lucha contra el cambio climático, a seis meses de la conferencia sobre el clima en París.
La Casa Blanca divulgará la última versión de su plan de energía limpia (America’s Clean Power Plan), una serie de reglamentaciones ambientales destinadas a limitar por primera vez las emisiones de carbono de las centrales eléctricas estadounidenses.
Al delinear de qué maneras el cambio climático es una amenaza para la economía, la salud, el bienestar y la seguridad de Estados Unidos, Obama señaló en un video emitido a primera hora del domingo que “el cambio climático ya no es un problema de las siguientes generaciones. Ya no”.
“Las plantas de energía son la única y más dañina fuente de contaminación de carbono que contribuye al cambio climático”, agregó el mandatario, quien hizo de la batalla contra el calentamiento global una de sus principales promesas de campaña en 2008.
“Pero hasta el momento, no han habido límites federales a la polución que esas plantas emiten a la atmósfera”, agregó.
Indicó que si no se imponen limitaciones, “la plantas energéticas existentes pueden seguir emitiendo semanalmente cantidades ilimitadas de contaminación dañina”.
“Por el bien de nuestros hijos, por la salud y la seguridad de todos los estadounidenses, eso está a punto de cambiar”, sentenció.
Las plantas de generación de energía eléctrica son responsables de cerca del 40% de las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos, el principal gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.
Obama, a quien le queda un año y medio de mandato, argumentó que el plan llevará en el futuro a un descenso en las tarifas de energía que pagan los estadounidenses, a un aumento en la creación de empleos en el sector de las energías renovables, así como a servicios energéticos más confiables.
Ante la conferencia mundial sobre el clima de la ONU que se realizará en París en diciembre, Obama indicó que tanto Estados Unidos como el resto de los países del mundo necesitan actuar ahora para salvar al planeta.
Políticamente sensible
El nuevo plan fija en 32% la meta de reducción de las emisiones de carbono de las plantas de generación eléctrica para 2030, en relación a los niveles de 2005, indicó el diario The Washington Post.
En su propuesta inicial de hace un año, el objetivo trazado era de 30%.
No obstante, estos anuncios probablemente enfrenten una virulenta oposición de varios frentes, incluyendo los rivales políticos de Obama y el sector industrial, así como posibles desafíos legales.
El cambio climático es un tema caliente en la política estadounidense, y los recortes de las emisiones son políticamente sensibles debido a que el carbón, una de las fuentes energéticas más sucias, sigue siendo una de las principales industrias estadounidenses.
Aún cuando el gas natural gana popularidad, cientos de plantas alimentadas a carbón proporcionan cerca del 37% de la energía eléctrica en todo el país, por encima del gas natural y la energía nuclear.
En el video, Obama dijo que el calentamiento global y sus causas estaban sustentadas por datos científicos, cuando varios de sus opositores republicanos cuestionan la existencia del fenómeno y arrojan dudas sobre si el mismo es causado por la acción del hombre.
The Washington Post cita a un funcionario de la Casa Blanca, a quien no identifica, que afirma que el plan de Obama “es la acción más significativa jamás tomada por un presidente estadounidense para combatir los gases de efecto invernadero”.
“Será el cimiento de los esfuerzos del país para luchar contra el cambio climático en las décadas venideras”, agregó.
Fuente: AFP