A los nueve minutos la grada del Camp Nou estremeció cuando vio a Leo Messi tirado sobre el césped y pidiendo el cambio.
Los seguidores del Barcelona se hacían la pregunta que en esos momentos no tenía respuesta. Mientras, el resto de compañeros afrontaba el reto de superar a un rival de nivel inferior como Las Palmas. Pese al golpe moral, el equipo no se dejó atrapar por la situación y buscó los tres puntos por la vía rápida.
Con la clásica galvana ante estos rivales, el primer tanto llegó cuando el Barça contaba con menos chispa en su juego. Un extraordinario Sergio Roberto se sacó un centro medido al corazón del área que encontró la colaboración de Luis Suárez con un certero cabezazo. Gol y adiós al desasosiego. Se tranquilizó el Barça, pero no encontró la comodidad del resultado hasta la segunda parte cuando de nuevo Luis Suárez hizo el segundo tanto.
Parecía finiquitado el partido cuando Neymar pudo hacer el tercero de penalti pero mandó el balón a las nubes. Otro error que pudo resultar caro porque Viera acortó distancias con un remate que tropezó en Piqué y despistó a Ter Stegen. Fueron cuatro minutos de incertidumbre en lo que pudo hacer el tercero el Barcelona