Como en cualquier otro producto de higiene personal, el desodorante ideal es ese que se adapta mejor a nuestras características corporales. Su misión principal es controlar la sudoración sin necesidad de bloquear por completo la transpiración natural.
Pese a que sudar se entiende como algo negativo, no deja de ser un proceso más por el que eliminamos toxinas y regulamos la temperatura corporal. Esto no significa que sudar y oler conformen un pack indivisible. De hecho, tal y como recuerda laOrganización de Consumidores y Usuarias (UCO), el sudor es inodoro, y el olor se produce cuando las bacterias lo degradan.
Por eso, los desodorantes deben ser capaces de bloquear el olor y permitir la transpiración. Eso, desafortunadamente, no todos los productos del mercado lo consiguen. Y puestos a elegir, ¿mejor spray o roll on?
No hay ninguna investigación que afirme con rotundidad cuál es el desodorante más adecuado, depende de las condiciones particulares de cada piel, pero un estudio publicado por la revista Consumer sí determinó que los más eficaces son los de roll-on.
Fuente: que.es