Desde hace meses los aviones de la coalición internacional liderada por Estados Unidos ataca las bases del Estado Islámico. Sin embargo, el grupo yihadista aún cosecha una gran fortuna al año en concepto de los barriles de petróleo que produce en las zonas tomadas de Siria e Irak.
Según consigna Daily Mail, ISIS produce cerca de 460 millones de dólares al año, a raíz de la producción de hasta 40 mil barriles por día, de acuerdo a estimaciones de trabajadores petroleros de la zona y cuerpos de inteligencia de las potencias occidentales.
Con estos registros, el grupo terrorista recauda cerca de un millón y medio de dólares al día.
La situación se volvió tan alarmante que un comandante de la oposición siria admitió que se vio obligado a comprar combustible al Estado Islámico.
Funcionarios de la coalición internacional indicaron que los terroristas adaptaron sus operaciones mediante la creación de cientos de pequeñas instalaciones improvisadas para refinar el petróleo.
“No fuimos lo suficientemente destructivos como lo esperábamos”, admitió un alto funcionario europeo. “Ellos han sido capaces de reparar todo lo que hemos destruido”, añadió.
Otro problema que enfrentan los aviones de la coalición, es la dificultad para distinguir los camiones en movimiento que transportan el petróleo, que muchas veces corresponden a militares que no son de ISIS.
“Bombardear accidentalmente esos objetivos sería arriesgarse a crear una ‘familia de yihadistas’ y ‘radicalizar la población'”, dijo.
Otra importante fuente de financiación del grupo yihadista, son los elevados impuestos y multas aplicados a los ciudadanos de Raqqa, bastión de ISIS. Entre los principales impuestos destacan la electricidad, servicios de higiene, y el uso de la red telefónica.
Fuente: Infobae