El banco no puede cobrarte más de 0,65 euros por sacar en el cajero
El Banco de España esté advirtiendo a algunas entidades de que,desde el 3 de octubre, cuando entró en vigor el real decreto sobre comisiones, el emisor de la tarjeta no puede cobrar al cliente, cuando va a un cajero ajeno, más de lo que ya le carga el dueño de la máquina. Es decir: la tasa no debe superar los 0,65 euros. Esto se debe traducir en fuertes descuentos sobre tarifas actuales, que pueden llegar a 4 euros.
Las entidades piden tiempo para adaptarse pero el supervisor les apremia. Incluso, según algunas fuentes, está estudiando exigirles que retrotraigan (es decir, que devuelvan) las tasas cobradas de más desde el 3 de octubre cuando entró en vigor la norma. Esto exigiría un importante movimiento informático para las entidades, pero el supervisor pretende evitar nuevos conflictos jurídicos por parte de los clientes y las asociaciones por este asunto, si en el futuro exigieran las devoluciones.
El real decreto del Gobierno, aprobado el miércoles en el Congreso, decía en su punto quinto: “Por la retirada de efectivo a débito en cajeros automáticos de otras entidades, la entidad emisora de la tarjeta no podrá repercutir a su cliente cantidad superior a la comisión cobrada por la entidad titular del cajero a la propia entidad emisora, ni aplicarle cantidad adicional alguna por cualquier otro concepto”. Esta norma era de aplicación inmediata. Sin embargo, para los acuerdos entre bancos o redes de cajeros, así como la aparición en la pantalla de la máquina de la comisión máxima que se le puede cobrar, el real decreto sí concedía de plazo hasta el 1 de enero.Fuentes oficiales del Banco de España declinaron realizar comentarios sobre la situación, pero algunas entidades consultados confirmaron las advertencias del supervisor para atajar con rapidez estas comisiones irregulares.
Sin embargo, algunos bancos no han reaccionado con la rapidez necesaria. Argumentan que necesitan tiempo para adaptar el programa informático, pero el Banco de España les apremia para acabar con esta situación irregular.
El miércoles pasado, la asociación de usuarios Adicae denunció ante el Banco de España que había “detectado el incumplimiento generalizado de este precepto por parte de la banca, impidiéndose así la reducción de costes por retirada de efectivo”. “El sector se salta deliberadamente uno de los principales avances de la nueva regulación”, dijo. Según Adicae, la banca cobra entre 2,5 y 4 euros a sus clientes cuando van a cajeros de redes distintas de las suyas. Ahora solo pueden cobrar unos 0,65 euros.
Por otro lado, la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) señaló en una nota que vigilará las comisiones de los cajeros y recomienda al sector que “las tasas por retirada de efectivo no excedan el coste de su prestación”. El objetivo es que no se pongan barreras excesivas a rivales sin red de cajeros, en alusión a ING, Evo Banco o Mediolanum. La CNMC cree importante que haya competencia efectiva en este mercado y que no se dificulte la entrada de futuros adversarios.EL PAIS