AFP) El seleccionador de Venezuela, Noel Sanvicente, manifestó con frustración que “seguimos cometiendo los mismos errores de hace 20 años”, tras la derrota 1-0 como local frente a Paraguay en la primera fecha de la clasificatoria a Rusia-2018.
La derrota fue amarga para la selección vinotinto, en un partido que controló de mejor forma que sus rivales guaraníes, quienes no tuvieron prácticamente ninguna oportunidad de gol hasta que un error de la zaga y el portero local le regaló el tanto de la victoria al volante paraguayo Derlis González.
“Seguimos cometiendo los mismos errores de hace 20 años, de esta manera es bastante difícil, es bastante duro. Partido que no se puede ganar tampoco se puede perder”, dijo Sanvicente en la rueda de prensa posterior al encuentro, que González sentenció a los 85 minutos.
Venezuela, el único equipo de la Conmebol que nunca ha asistido a un Mundial de fútbol masculino en categoría de mayores, era considerada la Cenicienta del fútbol sudamericano hasta el año 2001, cuando empezó a encadenar resultados positivos y a competir en mejores condiciones.
Tras el resultado adverso con Paraguay el entrenador vinotinto afirmó que “no le encuentro explicación, no tengo nada que reprocharle al equipo. Cuando el partido estaba más controlado nos cayó un balde de agua fría”.
A su juicio, Paraguay “vino a sacar puntos” y consideró que no tuvo “ninguna ocasión de gol”. También se quejó “una jugada que fue penal, una mano”.
En relación al desempeño de su equipo y al desarrollo del partido, Sanvicente manifestó que “ser más que el rival y quedarte con las manos vacías es bastante triste”.
Y en un tono de decepción agregó que “esa suerte nos está faltando, sobre todo a mi llegada a la selección siempre pasa algo. Siempre falta medio para completar un real y si en este momento no se dio espero que la suerte nos pueda acompañar en los otros partidos”.
Venezuela viajará a Fortaleza para medirse con Brasil por la segunda fecha del premundial el próximo martes. Sobre este difícil compromiso Sanvicente dijo que “siempre hay una primera vez” en la que se podría derrotar a la canarinha.