Los métodos anticonceptivos modernos se extendieron en los países más pobres durante los últimos tres años, hasta alcanzar la cifra de 290,6 millones de mujeres que evitaron embarazos indeseados en 2015, la cifra más alta de la historia, según un informe divulgado el pasado jueves por la ONU en Washington.
En los últimos tres años, 24,4 millones de mujeres se sumaron al uso de anticonceptivos, indica el informe, presentado en la capital estadounidense por Planificación Familiar 2020 (FP2020), una estrategia global impulsada por Naciones Unidas para garantizar la salud reproductiva.
Al adoptar el uso de anticonceptivos, estas mujeres evitaron 80 millones de embarazos no deseados, 26,8 millones de abortos peligrosos y 111.000 muertes, según los cálculos de FP2020.
Bajo el título de “Compromiso de Actuación 2014-2015″, el documento recoge los avances conseguidos en salud reproductiva en 69 países poco desarrollados.
Pese a los progresos, millones de mujeres aún no tienen acceso a los anticonceptivos, por lo que FP2020 pide un mayor compromiso internacional para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (SDGs) adoptados por los líderes mundiales en septiembre de este año.
El objetivo final es proporcionar a 120 millones de mujeres más el acceso a los derechos básicos de planificación familiar en 2020.
Los fondos recibidos por FP2020 también se incrementaron en el último año, con los donativos más cuantiosos por parte de Estados Unidos, con 636,6 millones de dólares, y el Reino Unido, con 327,6 millones de dólares.
La adhesión de nuevos socios -gobiernos, entidades públicas y privadas- a la estrategia de FP2020 prueba que la planificación familiar se considera cada vez más una prioridad de desarrollo.
En 2015, los Gobiernos de Madagascar, Mali, Nepal y Somalia se sumaron a la lista de países donde se lleva a cabo el estudio.
“El acceso voluntario a la planificación familiar salva y transforma vidas. Empodera a la mujer y ofrece una salida de la pobreza”, reflexionó Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y copresidente del Grupo de Referencia de FP2020.
Según Osotimehin, los esfuerzos deben ahora dirigirse a fortalecer tres áreas: “una mejor comprensión de las necesidades de salud reproductiva de las adolescentes, incrementar la calidad de los servicios que las mujeres reciben y poner el foco en alcanzar las zonas más pobres, tanto rurales como urbanas”.
Fuente: EFE