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martes, 15 de diciembre de 2015

A 16 años de su nacimiento, Venezuela camina de la mano con la Constitución de 1999

 “Juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”, pronunció el presidente Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999 en la toma de posesión como Presidente Constitucional de la República de Venezuela.
Hoy se cumplen 16 años de que el presidente Hugo Chávez impulsara la creación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, texto constitucional vigente y único, aprobado mediante referéndum popular el 15 de diciembre de 1999 y promulgado por una Asamblea Constituyente.
La aprobación de la Constitución perteneció al pueblo, donde el presidente Chávez le dio el poder de participar activamente en la dignificación de sus derechos, luego de aceptar en abril de 1999 un Referéndum Consultivo para la elaboración de una nueva Carta Magna. Cabe destacar que el referéndum obtuvo el respaldo de diversos sectores y el rechazo de partidos de oposición.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 se convirtió en la primera en reivindicar a los pueblos indígenas estableciendo como oficiales sus lenguas y reconociendo sus derechos sobre los territorios que ocupaban.
Cabe destacar que dicha Carta Magna es considerada como la más avanzada en materia de Derechos Humanos e identificada con los principios humanistas que caracterizan a la revolución bolivariana liderada por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
Desde el punto de vista ambiental, la Constitución reconoce el derecho de los ciudadanos a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Además, los poderes públicos pasaron de ser tres (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), a ser cinco con el Poder Electoral y el Poder Ciudadano.
En 2007 se propuso la modificación de 33 artículos de la Constitución de 1999 mediante el cual se mostraron las opciones “SÍ” y “NO” para reflejar la aceptación o negación del electorado ante la solicitud de reforma. Las modificaciones fueron rechazadas en un referéndum revocatorio el 2 de diciembre de 2007.

Enmienda Constitucional: Un sí a la reelección continua a cargos de elección popular

“¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República, tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos del pueblo, con el fin de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata para el mismo cargo, por el tiempo establecido constitucionalmente, dependiendo su posible elección, exclusivamente, del voto popular?”
Esta fue la pregunta para el Referéndum constitucional, propuesta por el presidente Hugo Chávez y realizada al pueblo de Venezuela el 15 de febrero de 2009 para saber si aprobaban o rechazaban la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el fin de permitir la postulación de cualquier cargo de elección popular de manera continua.
Con un 54,86% obtuvo la victoria la opción favorable a la enmienda, mientras que la opción del “NO” obtenía solo el 45,13%.

“Dictadura constitucional”: la esperada reacción de la oposición venezolana sobre la Constitución del 99

Negarse a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, no reconocer a los pueblos indígenas, oponerse a la conformación del Poder Ciudadano y catalogar al nuevo texto como “dictadura constitucional”, fueron las actitudes de algunos voceros de la oposición venezolana y serían las mismas caras de los que resultaron electos en los comicios parlamentarios celebrados el 6 de diciembre de 2015 y asumirán la mayoría de puestos en la Asamblea Nacional el 5 de enero de 2016.
Henrique Capriles Radonski, Enrique Mendoza, Leopoldo López, entre otros, invitaban a votar por el “NO” y eran los principales promotores de la campaña en contra de la Carta Magna que dejaría sin vigor a la Constitución de 1961.
Según Radonski, quien ese entonces se desempeñaba como presidente de la Cámara de Diputados del antiguo Congreso Nacional, la Constitución Bolivariana tenía “aspectos inviables” que afectaban “el normal desarrollo del país”.
Además, argumentaba que el articulado de la Carta Magna le daba capacidad “a los indígenas para crear naciones aparte en sus territorios ocupados”.
Entre las propagandas que se difundían en los medios impresos, decían “Venezolano defiende tu territorio, dile NO al artículo 119 de la Constitución” o “Los indígenas no son ni más ni menos pueblo que tú. Votemos todos por el NO”.
Algunos tampoco estuvieron de acuerdo con las reformas que se le harían a la Constitución, tal es el caso del secretario general de Acción Democrática, Ramos Allup, quien en 2007 realizaba un llamado a estar alerta ya que si triunfaba el “SI” el 2 de diciembre del mismo año, “estaremos ante un Chávez engrandecido” y si triunfaba el “NO”, estarían ante un “Gobierno a punto de implosionar”.
A pesar de los ataques, la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 se convirtió en una herramienta para ejercer el Poder Popular y hoy a 16 años de su promulgación, el pueblo sigue defendiendo su rol como protagonista de la construcción de un país que reivindica y hace valer sus derechos.