Lo que para mucho significa un día festivo, para Papá Noel es la fecha de mayor trabajo en el año. Entregar a regalos a todos los niños del mundo es una labor extenuante que además implica recorrer millones de kilómetros en poco tiempo, algo en teoría imposible.
La tradición señala que el querido personaje navideño tiene que entregar un regalo a cada niño del mundo (unos 200 millones aproximadamente). Considerando que en promedio una familia tiene 3 niños, Papá Noel debería visitar unos 75 millones de hogares que cubren una superficie de 196 millones de kilómetros.
Para cubrir esa distancia en 24 horas, Papá Noel debe movilizarse a 8 180 295 kilómetros por hora para que ningún niño quede sin su regalo, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
La hazaña podría ser posible debido a que el trineo viajaría 130 veces más lentamente que la velocidad de la luz, que es de 300.000 kilómetros por segundo, según sostiene Larry Silverberg, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial de la citada universidad.
Sin embargo, viajar a esta velocidad sería muy complicado para un hombre de avanzada edad y algo subido de peso, como es Papá Noel. Ante ello Silverberg sostiene que se podrían emplear una nube de relatividad en la que el tiempo y espacio se perciben de forma diferente.
Gracias a la nube de relatividad Papá Noel podría estirar el tiempo como una “banda de goma” y tener meses suficientes para entregar los regalos, mientras que para nosotros solo haya pasado algunos minutos. “Él sería capaz de entregar los regalos en unos cinco minutos de tiempo de la Tierra”, señala Danny Maruyama, investigadora de la Universidad a de Michigan (Estados Unidos).
Para lograr cumplir con su objetivo navideño en un solo día, Papá Noel tendría que tener sin duda conocimientos muy avanzados de física cuántica.