El precio de la canasta básica en Buenos Aires, uno de los datos que el Gobierno argentino usa provisionalmente para medir la inflación, aumentó un 3,5 % en diciembre pasado, mes en el que el Ejecutivo de Mauricio Macri realizó bruscos cambios en la economía tras la "herencia" recibida de las gestiones kirchneristas, explicaron hoy analistas a Efe.
La medición de la Dirección General de Estadística y Censos de la ciudad de Buenos Aires determinó que el precio de la canasta de productos básicos para una familia integrada por dos adultos y dos menores se incrementó 3,5 % en el caso de los hogares con vivienda propia y se ubicó en los $12.575,91 pesos (alrededor de 925 dólares).
El mayor impacto inflacionario se observó en el costo de la canasta alimentaria, que se elevó 4,2 %, a $ 5.467 (alrededor de 400 dólares).
Las subidas pueden rastrearse, en parte, en el fin del cepo cambiario y de las retenciones, medidas que tienen un impacto en productos exportables, sobre todo en alimentos y bebidas, precisó Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando J. Ferreres.
En tanto, Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, señaló que el Gobierno kirchnerista quiso "tapar" el índice de precios con números que no se correspondían con las mediciones privadas.Asimismo, la reducción en la cantidad de productos alcanzados por el programa oficial de control de precios provocó aumentos durante el mes pasado.
Los dos economistas coinciden en que Macri recibió una "herencia económica"del Gobierno anterior que dejó una alta inflación "reprimida".
En ese sentido, para Spotorno, la expresidenta Cristina Fernández "reprimió" la inflación con la fijación del tipo de cambio y la congelación de las tarifas de servicios y de los precios de exportables por los impuestos a productos agrícolas.
Los dos también coinciden en hablar de un "sinceramiento de precios" que finalizará con el aumento en las tarifas de gas y de luz anunciadas por el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
"Argentina está saliendo de una trampa de intervención económica en la que se metió sola, que a la larga lo único que aseguraba era estancamiento económico y crisis", agregó Castiñeira.Además, aseguran que la tendencia alcista de los precios se va a ver frenada durante el año por la intención del Gobierno de bajar la emisión monetaria.
El precio de la canasta básica porteña es una de las pocas referencias oficiales que existen actualmente en Argentina para medir la inflación, luego de que el Gobierno designara nuevos directivos en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y decidiera reestructurar el índice de precios al consumidor.
Las nuevas autoridades del Indec estimaron este mes que el nuevo índice de inflación podría estar listo recién en "ocho meses" y sugirieron tomar por ahora como referencia los datos elaborados por la ciudad de Buenos Aires y por la provincia de San Luis (centro-oeste).EFE