El economista de centro-derecha Enrique Peñalosa juró hoy como nuevo alcalde de Bogotá, el segundo cargo más importante de Colombia, con la promesa de liderar un equipo técnico y apolítico tras doce años de administraciones de izquierda.
"Todos pueden tener la tranquilidad de que en nuestro Gobierno van a tener un equipo técnico alejado de las mezquindades de la politiquería y con una profunda vocación de servicio", aseguró Peñalosa durante su discurso de investidura.
La ceremonia, celebrada con toda la pompa que rodea estos actos protocolarios, tuvo lugar en la céntrica plaza de Simón Bolívar en Bogotá, a uno de cuyos costados está la sede de la Alcaldía, comandada en los últimos cuatro años por Gustavo Petro, del partido Progresistas.
Hasta allí se desplazaron el vicepresidente del país, Germán Vargas Lleras; el director de la Policía de Colombia, el general Rodolfo Palomino; el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, y varios embajadores y personal diplomático presente en Colombia, entre otros.
Peñalosa, de 61 años, llegó al lugar acompañado de su esposa, Liliana Sánchez, y sus hijos Renata y Martín y, tras escuchar los himnos de Colombia y de Bogotá interpretados por la Orquesta Filarmónica Juvenil de la ciudad, juró su cargo y pronunció su primer discurso como alcalde.
En él destacó el movimiento ciudadano a través del cual se presentó a las urnas, Equipo por Bogotá, que tuvo el apoyo del partido Cambio Radical, de Vargas Lleras, así como de los conservadores y miembros del Partido Verde para llevar adelante un proyecto de "profundas transformaciones".
"Los ciudadanos nos trajeron porque querían cambios en los enfoques, en la manera de gobernar. A todos esos ciudadanos vamos a cumplirles. El principio que nos guiará es el más potente de la democracia, la igualdad de los ciudadanos ante la ley y la prevalencia del interés general sobre el particular", declaró.
Peñalosa aseguró que busca conseguir que la capital colombiana sea una ciudad "no solo para sobrevivir sino para vivir", y para ello prometió potenciar el sistema de transporte público y el uso de los espacios verdes.
Para conseguirlo liderará un "equipo técnico" que promete gobernar para todos "con independencia de sus preferencias políticas".
No obstante, también pidió la colaboración ciudadana puesto que, advirtió, habrá sacrificios porque "será necesario realizar una labor sin precedentes para reducir gastos no estrictamente indispensables en todas las entidades", algo que atribuyó a anteriores administraciones.
"No habrá milagros, pero estamos preparados para enfrentar los retos y vamos a superar las adversidades. Pueden estar tranquilos" dijo el nuevo alcalde, que solicitó a los ciudadanos "paciencia y colaboración".
El burgomaestre, cuyo mandato finalizará en 2020, aseguró que ve este cargo como "la última gran tarea" de su vida, por lo que se declaró "feliz y honrado" de emprenderla.
Este será el segundo mandato de Peñalosa, que ya ejerció como alcalde de Bogotá entre 1998 y 2000. EFE
