Los avances tecnológicos han logrado descentralizar la logística e infraestructura de reconocimiento facial antes reservada a los organismos de inteligencia. Sin saberlo, los jóvenes dejan una puerta abierta a ser conocidos a través de las redes sociales donde publican la imagen de ellos mismos que quieren transmitir.
El fotógrafo Egor Tsvetkov logró exponer a través de fotografías cómo la tecnología permite conocer muchos datos de una persona sin hablar con ella y cómo su narcisismo define los limites de su vida privada. "La posibilidad de buscar anónimamente a una persona en una red social la convierte de un desconocido a un intimo amigo en segundos", explica el artista en su trabajo.
Realizó decenas de fotos a personas que estaban sentadas frente a él en el metro para identificarlas con una herramienta de código abierto posteriormente. Le servía para identificarlas, saber su nombre, edad gustos y comparar la imagen narcisista de sus fotos de perfil con la imagen que dan a diario.Hipertextual