Poner a las personas en el centro de las políticas sobre las drogas significa atender la salud y los derechos humanos, al tiempo de cuidar la seguridad de las sociedades, indicó este martes el director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
En su discurso en la apertura de la Sesión Especial de la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas (UNGASS), Yury Fedotov pugnó porque los Estados asuman la responsabilidad que les compete en las diferentes manifestaciones del flagelo.
"Eso implica asistir a los países con limitados recursos y capacidades para abordar esta amenaza a la paz y la seguridad, al desarrollo y la salud que presentan las drogas ilícitas. Eso incluye apoyo para generar medios de subsistencia alternativos, construir sistemas judiciales fiables y eficaces, así como para contrarrestar el suministro y fortalecer la prevención y los servicios de tratamiento", explicó el jefe de la UNODC.
No obstante, advirtió que ningún abordaje, por más equilibrado e integral que sea, podrá tener éxito si los compromisos asumidos por los gobiernos no son totalmente solventados con recursos financieros adecuados.
Yury Fedotov encomió la aprobación del documento final y señaló que reafirma el compromiso con los objetivos de tres convenciones internacionales sobre el control de las drogas, así como la determinación de los Estados de promover sociedades libres del problema.