Cerca de cinco mil personas ocuparon hoy la céntrica plaza de Cinelandia, en Río de Janeiro, para mostrar su apoyo a la que hasta ayer era presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y rechazar el plan de gobierno presentado por el presidente interino, Michel Temer.
Los asistentes coreaban cual letanía "fuera Temer" acompañados por el rítmico sonido de varios tambores a los pies de la Cámara Municipal de la ciudad.
Los manifestantes basaban su rechazo al nuevo Ejecutivo en las propuestas de gobierno realizadas por Temer en apenas un día, que incluían, entre otras medidas, la presentación de un equipo de ministros compuesto sólo por hombres blancos o el recorte en el número de ministerios.
Entre los presentes se encontraban miembros de distintos bloques favorables a Rousseff, como el movimiento Pueblo Sin Miedo y el Frente Brasil Popular, así como representantes de la formación política de la ahora suspendida mandataria, Partido de los Trabajadores (PT).
Para el diputado federal del PT y antiguo ministro de Rousseff de la Secretaría de Relaciones Institucionales, Luiz Sergio Nóbrega, "este gobierno (de Temer) no tiene la legitimidad del voto para hacer los cambios que la sociedad brasileña necesita", por lo que prevé "una profundización de la crisis en Brasil".
Es por eso que, según aseguró a Efe, van a "continuar movilizados" con el objetivo de "presionar a los senadores para buscar revertir" la votación en el juicio contra Rousseff cuando llegue el momento.
También estaba presente la diputada federal del Partido Comunista de Brasil, Jandira Feghali, que durante la votación en el Congreso de los Diputados votó por el "no" al juicio contra Rousseff.
"Subestiman la capacidad del pueblo de comprender lo que pasó y lo que está pasando. Subestiman la capacidad del pueblo para cambiar este juego", vociferó. EFE