Los aspirantes a la nominación presidencial demócrata, Hillary Clinton y Bernie Sanders, se medirán este martes en media docena de estados de EE.UU. durante la recta final de las elecciones primarias, mientras el virtual nominado republicano Donald Trump ya saborea el éxito.
La etapa de primarias llegará prácticamente a su fin el próximo martes, cuando celebran elecciones California, Montana, Nueva Jersey, Nuevo México, Dakota del Norte y Dakota del Sur.
Los comicios demócratas del 14 de junio en el Distrito de Columbia pondrán el broche de oro al agitado periodo de primarias, pero la jornada del martes es crucial para las elecciones presidenciales pues se reparten 303 delegados en el bando republicano y 806, entre los demócratas.
Las opciones de Sanders para ser el candidato demócrata son casi cero, teniendo en cuenta que la ex secretaria de Estado está a apenas 60 delegados de cruzar los 2.383 necesarios para convertirse oficialmente en la nominada por su partido para las elecciones presidenciales de noviembre.
No obstante, tanto Sanders como Clinton han incrementado sus esfuerzos en California, conocida como el "estado Dorado" y que el martes reparte de forma proporcional 546 delegados encargados de designar de manera oficial al candidato demócrata en la convención que se celebrará en julio en Filadelfia (Pensilvania).
El periodo de primarias, que comenzó en febrero en Iowa y Nuevo Hampshire, es especialmente largo para los demócratas en comparación con 2008, cuando el ahora presidente Barack Obama se aseguró la nominación el 3 de junio, venciendo a Hillary Clinton.
En el bando republicano Trump aseguró su nominación el 26 de mayo, casi la misma fecha en la que Mitt Rommney logró el 29 de mayo de 2012 la candidatura republicana.
Trump saborea una nominación segura, pero se enfrenta al desafío de unir a su partido para recuperar la Casa Blanca y conservar la mayoría en el Congreso, donde legisladores tan importantes como el senador por Arizona John McCain temen perder su escaño por las propuestas xenófobas del magnate.EFE